Rodrigo Pretto
Con el aval de la Comuna local, San Martín y Americano de Carlos Pellegrini tienen el ok para regresar a los entrenamientos desde este martes. Fue bajo el estricto protocolo que habían presentado varias semanas atrás el entrenador y preparador físico del equipo rojinegro de esa localidad -Oscar Caloni y Sergio Banchio-. Y precisamente fueron ellos quienes dieron el puntapié inicial en la Liga San Martín.
Menores de 16 años no pueden asistir a las prácticas, hay turnos restringidos y todo es de forma grupal respetando el distanciamiento entre cada jugador, con un máximo de diez personas en simultáneo. “Estamos muy contentos. Sabíamos que se manejaban fechas aproximadas y que era difícil que nos presten atención a nosotros. Pero insistimos y trabajamos para que la vuelta sea antes de lo esperado, y por suerte así se dio”, indicó Caloni.
Estiman que serán entre dos y tres semanas de adaptación para recuperar lo perdido desde aquel 20 de marzo. Según el Protocolo de Bioseguridad, cada práctica tiene una duración de entre 60 y 70 minutos. Inicialmente sólo pueden asistir jugadores locales y aquellos refuerzos que no residan a más de 30 kilómetros de distancia de Carlos Pellegrini. Luego, y aguardando las nuevas disposiciones, se podrán ir acoplando el resto de los hombres que integran el plantel.
“Ahora empezamos de esta forma. Habrá que ver qué medidas se toman para los chicos que son de lugares donde hubo casos positivos o están más lejos de lo permitido”, explicó uno de los impulsores de la iniciativa.
Con la cabeza puesta de forma definitiva en el avance de las prácticas, Caloni aclaró que todo caminará de manera progresiva, entendiendo el proceso de parate que tuvieron los jugadores. Más allá de que realizaban los trabajos que les enviábamos en forma semanal, no se pudo entrenar de forma normal. No es lo mismo hacer las actividades en forma grupal y con otra exigencia. Vamos a hacer dos semanas de adaptación para después comenzar con una parte física más exigente”, explicó.
Los autores de la iniciativa remarcaron que el proyecto tiene sus ventajas para ser adaptado de acuerdo a las pequeñas localidades que posee el departamento San Martín, en el cuales hasta el momento no se han registrado casos positivos de Covid-19 y los deportistas no utilizan el transporte público para trasladarse, evitando así la aglomeración de gente y reduciendo el riesgo de contagio.
La iniciativa plantea entrenamientos semanales adaptados a la situación de emergencia sanitaria actual: la creación de grupos de no más de 10 jugadores organizados en turnos de una hora o una hora diez y a una distancia de 15 metros entre sí. También se establece dentro de un espacio no menor a los 4.500 metros cuadrados. “Vamos a respetar a rajatablas todas las medidas preestablecidas. Desde que salen de su hogar hasta que regresan”.
Así se entrena
-Desinfección de las instalaciones antes y después de los entrenamientos.
-No deben presentarse al entrenamiento aquellos que presenten algún tipo de sintomatología (fiebre, tos seca, cansancio, congestión nasal, dolor muscular y/o de garganta, diarrea, pérdida del olfato y/o gusto).
-Traslado del jugador desde su casa al predio con tapaboca cumpliendo el aislamiento social obligatorio. El mismo deberá llevar alcohol en gel, guantes de látex, botella de agua, toalla de manos, y cualquier otro tipo de elemento personal que considere necesario.
-Al llegar, se hará el control de temperatura a los jugadores, cuerpo técnico y utileros.
-Finalizado el entrenamiento, todos deberán respetar las medidas mencionadas anteriormente para regresar a sus hogares.
-Se deberá filmar cada entrenamiento para su posterior entrega a las autoridades que lo requieran, para que puedan observar el cumplimiento del protocolo mencionado.