Etcheverry venció a Lehecka y jugará semifinales en Hamburgo
Este jueves en Alemania, el argentino Tomás Etcheverry superó al checo Jiri Lehecka por 7-5 y 6-3 en el ATP 500 de Hamburgo. Accedió por primera vez en la temporada a las semifinales de un torneo del circuito mayor y espera por Bautista Agut o Cobolli.
Etcheverry venció a Lehecka y jugará semifinales en Hamburgo. Foto: Reuters
Tomás Etcheverry se metió este jueves en las semifinales del ATP 500de Hamburgo tras vencer al checo Jiri Lehecka por 7-5 y 6-3. El encuentro duró una hora y 52 minutos y se jugó sobre polvo de ladrillo, superficie donde el argentino suele mostrar su mejor versión.
Fue un partido parejo, pero Etcheverry logró quebrar en momentos clave y sostuvo su servicio con autoridad. El platense aprovechó dos quiebres en cada set y apenas cedió su saque una vez por parcial. Lehecka, que venía de eliminar a Francisco Cerúndolo, no pudo repetir su rendimiento frente a un rival más sólido mentalmente.
Etcheverry venció a Lehecka y jugará semifinales en Hamburgo. Foto: Reuters
Semana perfecta para el argentino
En su camino a semis, Etcheverry dejó atrás a dos compatriotas: Francisco Comesaña y Camilo Ugo Carabelli, ambos sin perder sets. Con este resultado, consigue su mejor actuación en lo que va de la temporada y rompe una racha de eliminaciones tempranas que lo habían hecho caer hasta el puesto 55 del ranking ATP.
La victoria también sirve como revancha indirecta por Cerúndolo, el argentino mejor posicionado, quien cayó ante Lehecka en la ronda anterior. Para Etcheverry, este torneo representa una oportunidad inmejorable de volver al top 50.
Etcheverry venció a Lehecka y jugará semifinales en Hamburgo. Foto: Reuters
Hamburgo, una chance para consagrarse
Etcheverry buscará ahora su primera final del año y sueña con conquistar por fin un título ATP, algo que se le viene negando. Ya disputó finales en Santiago, Houston y Lyon, pero en todas fue derrotado. Hamburgo puede ser su despegue definitivo.
El próximo rival saldrá del cruce entre el español Roberto Bautista Agut y el italiano Flavio Cobolli. Sea quien sea, Etcheverry llega con confianza, ritmo y hambre de gloria. El objetivo es claro: seguir escribiendo su nombre entre los mejores.
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