Instituto de Córdoba volvió a convertirse en el único puntero del campeonato de la Primera B Nacional tras apabullar, con un inspiradísimo Paulo Dybala, autor de tres goles, a Desamparados de San Juan por 4-1.
La ‘Joya‘ Dybala marcó su primer gol al minuto de juego, y luego volvió a anotar a los 7 y 25; en tanto, Diego Lagos, a los 14 del complemento, completó el resultado.
Por su parte, Hernán Lamberti, de penal, a los 51 minutos de la etapa final, logró el descuento del equipo sanjuanino.
Instituto suma 52 unidades y supera por tres a River, su escolta, al que deberá visitar en cuatro fechas; más atrás se ubican Rosario Central, con 47 puntos, y Quilmes (46).
El encuentro estuvo suspendido entre los 20 y 29 minutos del segundo tiempo por los incidentes que provocó una parte de la hinchada de Desamparados, que llegó a romper un portón que comunica la tribuna local con el campo de juego. La policía se ubicó en ese sitio y trató de dispersar al grupo más violento arrojándole agua.
El conjunto cordobés definió el partido en los primeros 25 minutos, lapso en el cual Dybala consiguió los tres goles, con certeza y oportunismo de su parte y una mala tarea de la defensa de Desamparados.
Las fórmulas que utilizó Instituto para convertir fueron sencillas: pelotazos a espalda de los centrales Rosso y Beratz o corridas por la izquierda, una zona por la que Lagos y Franco Canever hicieron lo que quisieron.
De ahí en más no hubo equivalencias, porque Instituto reguló el trámite del partido con criterio e inteligencia, y Desamparados fue un equipo vacío no sólo a nivel futbolístico sino también anímico.
A pesar de la amplia superioridad mostrada en el estadio Bicentenario de San Juan, al menos hoy, Instituto dejó una preocupante imagen en la parte defensiva, donde el único que mostró seguridad en todo momento fue su arquero Julio Chiarini.
Desamparados tuvo un solo jugador metido en el juego, Gonzalo Parisi, que dispuso al menos de cinco ocasiones (la más importante a los 3 minutos, en una jugada similar a la del primer gol de Dybala, cuando el partido estaba 1-0) para conseguir un tanto.
El delantero falló en la definición en la mayoría de ellas, pero en otras sólo las intervenciones de Chiarini impidieron la caída del arco de Instituto.
El conjunto cordobés goleó y recuperó la punta del campeonato con muy poco esfuerzo, y ahora tiene en mente el partido que podría definir el campeonato: el que sostendrá en el Monumental ante River por la trigésima fecha.
Cuando se retiraba del campo de juego, Dybala le pidió la pelota al árbitro para hacerla firmar por sus compañeros y quedarsela de recuerdo. Pero los utileros de Desamparados intentaron quitarsela. Finalmente logró llevarse la pelota con la promesa de la dirigencia de Instituto de reponerla. “Está pobre la crisis”. (DyN)






