Lo importante es que el surf volvió un día. Luego de meses en el que los surfistas pasaron por vaivenes físicos y, en especial, anímicos al no poder entrar al agua o competir. “Es una sensación de felicidad para todos. Estamos volviendo de a poco, este fue el primer paso, ojalá en poco tiempo se retome el circuito estable, de forma presencial”, opinó JC Ruggiero. “Regresar fue una gran motivación, porque veníamos de meses de confinamiento y sin actividad competitiva. Agradezco, dadas las circunstancias, la iniciativa del campeonato virtual, pero la verdad es que no veo la hora de poder volver a competir normalmente y que esta etapa que nos toca vivir, termine pronto para todos”, sumó Cocó.
Martín Passeri, seis veces campeón argentino -incluido el último-, opinó desde su experiencia aunque también como coach. “Se encontró la mejor opción posible. El sistema es perfectible, sin dudas, aunque lo importante era volver a la actividad, a la adrenalina de la competencia, al prepararse, a la presión y a que nosotros podamos ver cómo están ellos”, opinó quien, en este caso, hizo las veces de entrenador de varios chicos, como por ejemplo de Ruggiero, Cianciarulo y hasta de su hijo Thiago, quien fue segundo en M12 y tercero en M14. Pedro Ghilini, DT de la Selección nacional junior, sólo le vio el lado positivo. “Para nosotros, como cuerpo técnico, es importantísimo este tipo de torneos porque nos da la posibilidad de ver a chicos que no pueden venir a los torneos presenciales y de esta forma podemos detectar otros talentos con proyección que, de otra forma, quizá no conoceríamos”, cerró.
La Asociación de Surf Argentino decidió avanzar en este formato a partir de un reglamento virtual diseñado por la Federación Catarinense en Brasil. Básicamente, cada surfista tuvo dos días para elegir las playas donde había mejores olas (con la complejidad que había surfistas amateurs o eran playas difíciles para grabar) para luego presentar –con un reglamento exigente- los videos que iba a ser juzgados por cinco jueces, a través de Zoom. Antes de cada grabación, cada competidor debía aclarar dónde estaba (playa) y con qué traje y tabla se metería para hacerlo más transparente. “El balance es positivo, aprendimos muchas cosas que antes nunca habíamos hecho. Aunque la idea es volver, desde la próxima fecha en noviembre, a los campeonatos presenciales. Ya solicitamos los permisos con el protocolo que diseñamos para la práctica del surf y otro para los torneos”, explicó Freddy Tortora, el presidente de la ASA.