Matías Dalla Fontana dio detalles de la charla que dictará el ex puma en nuestra ciudad. Foto: Pablo Aguirre

El santafesino se adelanta a la charla que dará Serafín Dengra el miércoles que viene. Habló de los modelos “inmaduros”, de las piñas en el vestuario de Boca y de los liderazgos. Desde hace un tiempo, es el psicólogo del plantel de Unión.

Matías Dalla Fontana dio detalles de la charla que dictará el ex puma en nuestra ciudad. Foto: Pablo Aguirre
Enrique Cruz (h) Los liderazgos existen en todos los órdenes de la vida, no solamente en el deporte. Y la existencia de “líderes negativos”, traidos al deporte y más específicamente al fútbol, es un tema de discusión cotidiana. Sobre este tema del liderazgo hablará Serafín Dengra, el ex jugador de Los Pumas, de quien el sicólogo deportivo (hoy en Unión), Matías Dalla Fontana, define como “un hombre que posee una forma de ser influyente, que emana fanatismo y pertenencia por la camiseta celeste y blanca, forjador del estilo de Los Pumas y que, al igual que nosotros en Santa Fe, viene trabajando desde una perspectiva social, en barrios postergados y con economías vulnerables”. Más allá de esta gran posibilidad que tendremos los santafesinos de conocer el pensamiento y las vivencias de un líder totalmente identificado, desde el deporte, con una forma de ver, sentir y pensar, fue buena la oportunidad de charlar con Dalla Fontana sobre estos temas tan apasionantes. —¿Cuál es el gran rival a vencer en el deporte profesional? —Advierto una cultura que propone modelos identificatorios más cerca de una conducta “adolescente”, que se alejan de la matriz de madurez y que ven a la experiencia o la vejez como un elemento negativo. Esto contrasta, en el deporte, con una incorporación muy temprana al mundo contractual y a la ganancia de dinero. Se involucran muy temprano al mundo de los contratos y de la fama. Esto es una complicación y opera como una presión adicional a todas las presiones que tiene lo deportivo. —¿Qué es lo que debe hacerse? —Pensar desde la dirigencia en la formación más temprana del chico. Los clubes tienen que empezar a generar esquemas más integrales de educación para que los chicos y las familias sepan que van a lidiar con el mundo de los contratos, de los negocios, de la fama, de los medios. Hay que enseñarles que deben invertir bien el dinero rápido que ganan, porque también es muy corta la carrera. —¿Se entiende o no se entiende? —Se está empezando a entender. —Y apuntando a lo que decías respecto de la enseñanza temprana de ciertas cuestiones que van más allá de saber patear y cabecear, ¿cómo se hace? —Incorporando entrenadores que apunten mucho a lo pedagógico y a lo educativo. No digo que la gente del fútbol no lo sepan. Pueden haber ex jugadores que son excelentes formadores. Pero está la inteligencia de los dirigentes para saber elegirlos. —Es de público conocimiento lo que pasó adentro del vestuario de Boca con Orión y con Ledesma. ¿Está bien que se tenga que arreglar a las trompadas? —La violencia física aparece porque el grupo no tiene las herramientas a través del diálogo y la palabra, que es algo que no se puede romper. Lo único que tiene efecto positivo para construir una historia a partir del conflicto, es a través del diálogo. Aparecen las piñas porque esas herramientas no las tenían. Y eso no es positivo. —Si Boca hubiese tenido un secretario deportivo, ¿eso se arreglaba? —El coaching no es un líbero que va a solucionar todos los problemas. A veces se lo trae para ganar tiempo o para que sea un fusible que ruede ante la primer zozobra. Tomado así no es positivo. —¿Cuándo es positivo? —Cuando hay una dirigencia, un entrenador y los líderes que están convencidos de su utilidad. Si traés un coaching a una dirigencia con mentalidad vieja, con un técnico igual y con jugadores que no aceptan esa figura innovadora, tarde o temprano los líderes principales se van a complotar. Por eso hablo de que, a veces, es una jugada política para ganar tiempo. Incorporar un elemento nuevo debe ser con consenso. Si lo metés por la ventana, genera desilusión y fracaso. —Uno se imagina que esto que decís del secretario deportivo debe darse con todo el grupo de trabajo... —Obvio. La transferencia se debe dar no sólo con el coaching, sino con el utilero, con el médico, con el kinesiólogo, con todos. Si el grupo no se da cuenta de que cada uno tiene cosas positivas para aportar, por más que lo traigas a Valdano, va a fracasar. —Recién hablabas de deportistas inmaduros, ¿se puede trasladar esto a los grupos?, ¿hay una crisis de liderazgo en los planteles? —Hay jugadores con carisma natural que pueden funcionar como líderes porque nacen así, pero son muy pocos. Los liderazgos se van forjando con el tiempo. Como los trayectos de los jugadores en los clubes son cortos, los chicos con condiciones emigran y los técnicos duran poco, eso conspira con el asentamiento del líder. Pasa en todos los órdenes, no sólo en el plano del fútbol. El Papa Francisco, por ejemplo, es una bocanada de aire fresco para los que pensamos que la sociedad ha mutado y elegido modelos que no son los más indicados. Esto también se da en el ámbito deportivo. El fútbol está atravesado por la peor lógica del mercado. Las negociaciones en el fútbol son muy opacas. —¿Por ejemplo? —Yo veo que es mucho más lógico, por ejemplo, lo que ocurre en una paritaria entre el Gobierno y los sindicatos, donde se imponen reglas de juego claras y muchas veces estrictas, que en el fútbol. Al mercado del fútbol hay que marcarle la cancha. El fútbol es un viva la pepa. El Barcelona, que era la institución modelo, tiene problemas por algunos desmanejos y lo traigo a colación porque se la puso como una institución modelo como empresa. Imperan en el deporte las reglas del libre mercado sin regulaciones y donde ganan los vivos. Falta un avance en el tema controles y regulaciones. ¿O no ves que se controla más a un monotributista o a un almacenero que a los grandes representantes de jugadores?. —¿Hay líderes negativos? —El líder negativo es la persona que tiene un influjo más allá de sí mismo y que puede arrastrar a más de uno en una dirección que va en contra de lo que plantea la organización. Lo puede hacer de manera franca o abierta o haciéndolo por debajo. Es el que boicotea el proceso pero no tiene la valentía de hacerlo solo. En todos los grupos hay líderes negativos. En todos los grupos hay uno que boicotea, otro que monopoliza la palabra, otro que es un chivo emisario, otro que lleva los ideales. Vayan esperando encontrar un líder negativo en todos lados.
La charla de Dengra La charla que dará el ex Puma, Serafín Dengra, se denomina “Deportes, grupo y comunidad: liderazgos constructivos”, se realizará el miércoles 19, a partir de las 19 en el salón del Hotel Castelar con entrada libre y gratuita. La organización es de Proyecto Deporte Solidario y además de Serafín Dengra, estarán presentes Valeria Fredes (especialista en Gestión Pública), el Licenciado Damián Deglauve (dirigente deportivo) y el licenciado Matías Dalla Fontana, ex Puma y psicólogo deportivo. Los interesados en participar de la charla pueden hacerlo llamando al 156155299 o al 156103449.