El delantero Jonathan López, que estaba haciendo la pretemporada con Atlético, viajó ayer a Montevideo para sumarse a Peñarol y hoy le realizarán la revisión médica.
A las 19.15 de ayer, en medio de la alerta meteorológica pero sin riesgo alguno, arribó al puerto de Montevideo el Atlantic III de Buquebus. Y en él, el delantero Jonathan López de 21 años y que —si todo sale como espera— jugará a préstamo por un año en Peñarol (con una opción de compra valedera por dos años), procedente de Atlético Rafaela.
“Por suerte ya estoy acá, porque el viaje estuvo movido. Además nunca había viajado en un buque y justo me tocó con este tiempo, lo que me hizo tener algunos inconvenientes que queda feo que detalle”, contó apenas llegó y con la ilusión de tener una buena vidriera en Peñarol, con Copa Sudamericana y defensa del Uruguayo de por medio.
Según los dirigentes de Peñarol, la llegada de López se trata de una apuesta similar a la hecha con Alejandro Martinuccio. “Cuando me dijeron que estaba esta chance de jugar en Peñarol, no lo dudé un minuto”, afirmó y contó que le gusta jugar de mediapunta y que ha jugado de wing bien abierto tanto por derecha (es diestro) como por izquierda, donde lo hace habitualmente y buscando bastante la diagonal.
López se someterá hoy a las pruebas de rigor y se espera que rápidamente se ponga a las órdenes del director técnico, Manuel Keosseian, ya que el tiempo apremia debido a que el debut aurinegro en el Torneo Apertura será en 19 ó 20 días.
Si bien todavía ninguna es oficial, porque no se han firmado los contratos correspondientes, bien podría decirse que López es la tercera alta para el plantel de Keosseian, detrás de Fabián Estoyanoff (en la etapa final de su recuperación tras la operación de rodilla) y Matías Corujo.
Sin promesa de goles, pero sí con la de aferrarse a una buena posibilidad de dar el salto de calidad a través de Peñarol, llegó Jonathan López. Pasó el viaje movidito por el Río de la Plata y ahora se la tendrá que jugar en la cancha.




