En medio de las investigaciones judiciales que comprometen a la conducción de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia viajó a Qatar para participar de un encuentro de la Comisión de Reglas de Juego de la FIFA. El dirigente argentino compartió mesa con Gianni Infantino, Mattias Grafström y otras autoridades del fútbol mundial.
En Doha
En medio de denuncias, Tapia se reunió con Infantino y Domínguez en Qatar
El presidente de la AFA participó este martes en una reunión de la FIFA en Doha, Qatar, y difundió una imagen junto al presidente de la FIFA y su par de la Conmebol. La publicación llegó mientras en Argentina siguen abiertas investigaciones judiciales que salpican a la conducción del fútbol y elevan la presión política sobre la entidad.
Tapia difundió en sus redes imágenes del evento, en el que se trataron temas vinculados al desarrollo del deporte y a los desafíos reglamentarios de cara a los próximos ciclos internacionales. “Un orgullo enorme ser parte. Siempre con el foco puesto en el crecimiento del fútbol a nivel mundial”, escribió el presidente de la AFA.
Además del encuentro con Infantino, Tapia posó junto al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. En su cuenta de Instagram, el dirigente argentino publicó una imagen del trío y expresó: “Gracias por el apoyo”, en un claro mensaje político que trasciende el protocolo del encuentro.
El gesto cobra relevancia por el contexto: tanto Tapia como su mano derecha, Pablo Toviggino, están bajo investigación judicial en Argentina por un presunto entramado de sociedades y testaferros que manejarían fondos del fútbol argentino. La semana pasada, la ministra Patricia Bullrich denunció a ambos ante el Comité de Ética de la Conmebol.
Un respaldo con peso en plena tormenta
Aunque la AFA no emitió un comunicado oficial sobre el encuentro en Qatar, la difusión de las imágenes y los mensajes de Tapia dejan entrever una estrategia de contención internacional. En plena crisis judicial, el respaldo de la FIFA y la Conmebol funciona como escudo simbólico para un dirigente que, hasta ahora, conservó su lugar sin oposición real.
Tapia sigue manejando los hilos del fútbol argentino con apoyo interno, pero cada vez más condicionado por las investigaciones judiciales. Su presencia en Doha muestra que, al menos en el plano externo, las estructuras del poder futbolístico aún lo acompañan.
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