El técnico de Atlético de Rafaela, Carlos Trullet, manifestó su alegría por el ascenso a primera división pero aclaró que el campeonato no terminó y ahora "queremos ser campeones".
Atlético de Rafaela venció esta noche como visitante a Atlético de Tucumán, por 2 a 0, y se aseguró uno de los dos primeros lugares en el Nacional B, que posibilitan el ascenso a primera, cuatro fechas antes del final del torneo.
"Estoy feliz, pero no es momento para hablar, prefiero observar como disfrutan los jugadores. Es una satisfacción personal y me llena de orgulloso haber ascendido con tres equipos de mi provincia", al recordar que antes llevó a Primera a Unión y a la B Nacional a Ben Hur.
Si bien en el vestuario todo era alegría y festejo, el entrenador aclaró que el torneo no ha terminado y aseguró que "queremos ser campeones, porque ese fue siempre nuestro objetivo".
Uno de los jugadores que hoy disfruta la revancha después de las anteriores frustraciones es Iván Juárez, quien destacó que "esto es algo increíble porque hemos luchado mucho para conseguir esto, aunque en otras ocasiones nos quedamos en la puerta del ascenso".
Alexis Nicolás Castro, una de las figuras del equipo, cosechó el tercer ascenso a Primera, algo que ya había logrado con Instituto y Atlético Tucumán, sostuvo que Atlético Rafaela se merecía el ascenso porque "fue regular, mostró solidez y tuvo la fortuna que se necesita en los momentos difíciles".
El goleador del equipo, y uno de los artilleros de la categoría, César Carignano, resaltó que el ascenso "es el premio al esfuerzo de este grupo de amigos que salió a jugar siempre igual en todas las canchas porque sabía que un ascenso le da prestigio a todos los integrantes del plantel".
Los futbolistas dedicaron el ascenso a Gabriel Airaudo, ex arquero que hace un año sufrió una grave lesión en el ojo izquierdo jugando para Atlético Rafaela, y desde entonces no pudo volver a jugar porque perdió parte de la visión del ojo, pero acompañó a la delegación y se sumó a los festejos.
Airaudo sufrió una grave lesión en el ojo izquierdo al recibir un rodillazo, en un partido por la promoción ante Gimnasia y Esgrima, en La Plata, en 2010.
Fuente: Télam




