Unión aseguró ayer el fichaje de un refuerzo de jerarquía para la zona pintada al quedarse con los servicios del pivote santiagueño Pablo Martínez, proveniente de Central Argentino Olímpico de Ceres, para la temporada 2019/2020 de la Liga Argentina de básquetbol.
Martínez nació en Monte Quemado, el 3 de marzo de 1991. Jugó también en Independiente de Santiago del Estero, Nicolás Avellaneda y Ciclista de Junín. Con los ceresinos promedió 13 puntos, 8,6 rebotes (mejor de su equipo) y 2,4 asistencias en los 48 partidos disputados, con 55% en dobles; 15,8% en triples y 54,8% en tiros libres.
De esta manera, los rojiblancos cuentan con tres de las seis fichas mayores disponibles: Francisco Alloatti, Pablo Osores y Pablo Martínez.
Además de los jóvenes Jordi Godoy, Matías Borsatti, Pablo Bandeo, Matías Rippstein, Julián Salaberry y Andrés Jaime, algunos de los cuales podrán ser considerados U23.
“Un club con mucha historia”
Pablo Ezequiel Martínez, flamante incorporación rojiblanca, dialogó con y dijo que “cuando hablé con mi representante más que nada buscaba un buen club, venía de Central que es un club familiero, escuché la propuesta y nos pusimos de acuerdo rápido. Me contactaron y después me llamó el entrenador para contarme cómo trabaja y el objetivo para la temporada que viene”.
Y más adelante, agregó: “Creo que gracias a mi buena temporada no tuve que esperar tanto para saber mi futuro, gracias a Dios fue Unión, un club con mucha historia y ojalá me vaya mejor que en Central”.
Martínez es de los que se faja, puede acaparar muchas marcas jugando de espaldas, aunque también tiene capacidad para anotar. Al momento de definirse, el santiagueño expresó que “me considero un buen compañero, solidario, no me afecta si hago 5 o 20 puntos, mientras que el equipo gane eso no importa, nos hacemos conocer todos y eso es lo que vale”.
Todavía no está determinada la fecha de inicio de la pretemporada, pero el interno se atrevió a acotar que “uno siempre en el arranque quiere ser protagonista, después depende del equipo y las ganas que le pogamos y hasta donde queremos llegar, en la fase regular uno ve donde está ubicado y si puede aspirar a algo más”.
Antes de su despedida, tuvo tiempo para trazar un análisis del nivel en el máximo certamen de ascenso del básquet argentino: “Me pareció más fuerte el Torneo Federal, en cuanto al juego, la Liga Argentina es más táctica, mientras que en el Federal cuesta mucho ganar de visitante, en la Liga Argentina teniendo actitud lo podés sacar, más allá que en el Federal son más los equipos participantes”.