Parece que los pilotos de hoy están más preocupados por las cifras de las estadísticas que por hacer un buen trabajo en cada temporada y de esa forma obtener los mejores réditos. Uno de los casos es el de Lewis Hamilton que “se vuelve loco” porque Vettel fue un campeón más precoz que él y el otro es el propio alemán, quien ahora que tiene 85 puntos de ventaja en el presente campeonato con referencia a Webber (a falta de 200 en juego, producto de 8 carreras), en el equipo le piden que corra “con la cabeza” y él prefiere batir récords de todo tipo.
Este Vettel (de 24 años, con 73 Grandes Premios disputados: 1 con BMW-Sauber; 25 con Toro Rosso y 47 con Red Bull) va por más. Se sabe que el binomio formado por Michael Schumacher y Ferrari entre 2000 y 2004 fue de un dominio aplastante y con un reinado absoluto del piloto alemán.
Schumacher no sólo ganó cinco títulos con la casa de Maranello, que sumó a los de 1994 y 1995, sino que rompió muchos récords, especialmente entre 2002 y 2004. El “Káiser” firmó hitos que entraron directamente en los libros de historia y que parecían de difícil superación... hasta la irrupción de Sebastian Vettel y su RB7. Trece victorias en una única temporada, 17 podios o 367 puntos, son marcas aún vigentes de que pueden estar cerca del olvido si Vettel sigue su progresión en 2011.
El piloto de las bebidas energizantes lleva un certamen espectacular que supuso el cuarto mejor arranque en los 62 años que lleva de vida la F-1, sólo superado por los dos mencionados de “Schumi” y el fulgurante arranque de Nigel Mansell en 1992, Mundial del que data el récord de poles. El británico logró 16, otra marca amenazada por el fenómeno de Red Bull.
Respecto al de poles, Vettel lleva ocho en once carreras y por lo tanto una progresión aritmética lo situaría con opciones de superar las 14 del campeón británico en 1992. Para ello necesita siete más en ocho GP, pero viendo el dominio de su escudería en 2011 todo es posible. El otro, Vettel lleva diez podios y sólo se perdió una celebración (en Alemania), por lo que si logra repetir su cadencia actual no es descabellado pensar que puede llegar a 18 podios en este Mundial. Y eso traducido en puntos, lo acercaría a la otra marca: la de más puntos en un año. El “niño maravilla” lleva 234 y para superar los 367 que habría sumado Schumacher en 2004 con la puntuación actual, necesitaría 134 más. Eso traducido a podios, sería por ejemplo, cinco segundos puestos y tres terceros. O una victoria, dos segundos y cinco terceros. Todo es posible.






