Las bajas temperaturas afectaron a la producción del cordón frutihortícola bonaerense y generaron encarecimiento en los precios de verduras y hortalizas del cordón bonaerense. En el entorno de la Casa Rosada el fenómeno se observa con detenimiento: es una amenaza al objetivo excluyente de la administración Milei: bajar la inflación.
Brócoli, coliflor y repollo
Los enemigos porteños para el objetivo excluyente de Javier Milei
A menos de cero grado, los cultivos bajo vivero en La Plata, mueren. Las verdulerías del Amba acusan recibo en los precios; no pasa lo mismo en todo el país.
La Argentina es un país tan expuesto que una helada puede hacer tambalear al presidente. Pero además es tan "unitario de hecho" que la percepción de lo que pasa en el cordón verde de La Plata, Berazategui y Florencio Varela, se toma como un determinante de nivel nacional.
Según reportes del área metropolitana del Gran Buenos Aires, el repollo blanco está $4.400 el kilo, mientras que la lechuga está entre $7.000 y $8.000 el kilo.
El cordón hortícola del AMBA (donde viven 13,4 de los 46,2 millones de argentinos) produce con invernaderos, pero sin calefacción no resisten temperaturas de producción por debajo de cero grados. Si la tienen, es con tachos y leña encendida; nada más lejos que los palacios vidriados de los invernaderos holandeses, que nutren de verduras y hortalizas a Europa todo el año.
La consultora Eco Go midió la inflación de este mes en 1,5% la primera semana y 0,8% la segunda; el gobierno espera bajar a 3,7% en todo el mes y necesita que los alimentos no le arruinen la perspectiva.
En la tercera semana de julio, el indicador de la consultora LCG estimó que la variación de precios alcanzó un 0,6% en alimentos y bebidas, que se explicó en primer lugar por la suba del rubro Verduras (4,6%), seguido por Aceites (3,2%) y Productos lácteos y huevos (1,8%).
¿Qué pasa en Santa Fe?
"Nadie lo esperaba. Hace 11 años que no teníamos estas temperaturas", explicó a El Litoral Guillermo Beckmann, de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe. Recordó que la producción incorporó medias sombras en la zona, gracias a un programa del gobierno anterior.
"La inversión era muy grande y nuestro clima no justificaba" los invernaderos. Las temperaturas se hicieron sentir pero no se alteraron los precios al mercado santafesino y la producción se recuperó de una a dos semanas. El Indec podrá compensar en parte los malos indicadores porteños.
Beckmann explicó que a pesar de la incertidumbre de costos en insumos importados (en especial semillas) más luz y transporte, unos 320 productores pequeños y medianos (3 a 10 hectáreas según los casos) de la zona cubrieron el 95% de la zona de siembra
"Se perdió 60% de producción" con las heladas "pero pudimos cubrir la demanda y no hubo gran variación en los precios como se está hablando en Buenos Aires". Incluso Hay camiones de Capital Federal llevando producción santafesina al principal centro de consumo del país,
Lechuga, acelga, achicoria, rúcula, remolacha se cultivan en el cordón santafesino; brócoli, coliflor y repollo son las verduras de invierno que más se afectaron y que amenazan el delicado equilibrio del costo en el alimento de los argentinos.
Zapallitos de salta y corrientes, zanahoria de la costa santafesina, llegan sin mayores inconvenientes. Los tomates correntinos no faltan pero carecen de las mejores condiciones; "los de primera calidad cuestan $55 mil un cajón; también hay de Salta e incluso entran de Chile, pero eso es hablar de $15 mil más de costo", remató Beckmann.
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