Diputados nacionales y provinciales de Juntos por el Cambio pidieron “con urgencia” al Poder Ejecutivo Nacional un detalle de la ley energética prometida por Guillermo Nielsen en Suiza. En especial los representantes de provincias con petróleo y gas expresaron preocupación por la posibilidad de “volver a las políticas del pasado, de desabastecimiento y pérdida de empleo”.
Antes de su viaje a Israel, Alberto Fernández se reunió con los grandes actores del petróleo en el país. Y el titular de YPF planteó la nueva norma ante inversores internacionales; pero el texto está guardado “bajo siete llaves” según el oficialismo.
“Es prioridad que el Poder Ejecutivo Nacional deje de lado el modus operandi de ’las 7 llaves’”, sostuvieron los legisladores. Expusieron que la Casa Rosada “debe brindar señales y medidas referidas a precio de boca de pozo; ejecutar políticas de utilidades empresarias que sean claras, previsibles y en función de la estrategia energética que hasta ahora se desconoce. Es importante que se protejan las MiPymes que generan valor y desarrollo en las industrias”.
“Lo que hemos visto es un borrador que sería de un sector del oficialismo. Están jugando al secreto con un tema que no admite ese juego”, advirtió el diputado nacional neuquino Francisco Sánches (PRO).
“La negociación no puede ser secreta. Tiene que garantizar nuevas inversiones, pero también las que ya están. Pero, fundamentalmente, el proyecto que se defina tiene que darles un alto grado de certeza a los miles de trabajadores que desarrollan Vaca Muerta, certeza que hoy no existe.
“Los inversores necesitan dos condiciones centrales. Primero: ¿nos vamos a manejar con los valores de boca de pozo que refieren a los precios internacionales, o vamos a manejarnos con precios de acuerdo con lo que necesite el gobierno de turno? Y segundo: ¿cuál va a ser la disponibilidad de los recursos?”, expuso Sánchez a Más Energía.
Los legisladores de la oposición hicieron hincapié en la falta de “señales claras” para priorizar e incentivar la exploración, explotación, e industrialización de los recursos hidrocarburíferos que tiene como consecuencia directa, dijeron, “la desinversión, suspensión y despidos”.
Plantearon específicamente no volver al modelo del gobierno kirchnerista, “que condujo al país durante 12 años con políticas de desabastecimiento y pérdida de la soberanía energética, originando un cuello de botella para el crecimiento del país”.
De la “misteriosa” Vaca Muerta
El ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, expuso en redes sociales que “no habla bien del Parlamento argentino estar convocando a sesiones extraordinarias del Congreso para sancionar una misteriosa ley de blindaje de Vaca Muerta, sin que se hayan difundido lo que se entiende por blindaje”.
A través de Twitter, Lapeña se preguntó si “tuvo en cuenta el Gobierno nacional que en 2020 tendrá que resolver el problema pendiente del contrato de gas de Bolivia, que vence en 2026 y debe ser negociado”. Y planteó: “¿tuvo en cuenta el gobierno nacional la finalización del Gasoducto GNEA paralizado el año pasado?”.
Sobre el gasoducto de Vaca Muerta a Brasil, advirtió que “ningún emprendedor privado ni argentino, ni brasileño”, hará inversiones “si previamente no se definen volúmenes y precios del gas natural a largo plazo -que permitan su producción en Argentina y su compra por la industria brasileña a precios competitivos. Se trata de un proyecto inmaduro”, sentenció.
Lapeña salió así al cruce de las declaraciones del CEO de YPF en Davos. Guillermo NIelsen habló ante inversores en Suiza la “idea” (en términos de Lapeña) de un gasoducto para vender gas de la cuenca no convencional neuquina a Brasil y Uruguay. “A menos que esto se aclare debidamente, no existe ese proyecto”, señaló.
“¿De que se trata la ley de blindaje de Vaca Muerta, de qué se trata el Gasoducto a Brasil del que hablan los Diarios? El Gobierno nacional nos sorprende a los ciudadanos; sorprende a los partidos políticos y sorprende a nuestros legisladores con anuncios poco claros”, concluyó.