El colmo de lo absurdo que se puede dar en una cancha de fútbol en la Argentina pasó ayer en Santa Fe, cuando un proyectil -botella de plástico con agua adentro- lanzado desde la platea este local impactó en la humanidad de un jugador de Colón: José Gustavo Sand. Colón, que ganaba con Sand como figura, atacaba hacia el arco del Fonavi y obligó a un tiro de esquina. En la “oreja” del córner sudeste, Sand se desplomó cuando iba a buscar ubicación en el área jujeña. Al lado, su amigo Enría se dio cuenta de que el proyectil venía de la platea local, lo ayudó a levantarse rápidamente y sacó la botellita plástica de la cancha.
Los propios plateístas sabaleros identificaron a un muchacho vestido de blanco e hicieron lo mismo que pasó en su momento con Tovar en Colón-Vélez, cuando el encendedor impactó en el juez de línea con Colón ganando: lo agarraron, lo agredieron y lo entregaron a la Policía. Rápidamente se dijo que Mario Gastón Martínez, de 23 años, era el socio número 143.468 de los registros de Colón. “Lo vamos a expulsar, igual que con Tovar”, prometían los dirigentes.
Esta mañana, El Litoral accedió a una información exclusiva: Mario Gastón Martínez se hizo socio de Colón el 26 de febrero de 2003 y fue dado de baja por falta de pago el 1º de junio de 2006, es decir, un puñado de meses después. Este absurdo agresor fue detenido con una “sorpresita”: se le secuestró un carné de socio de Colón con el cual ingresó a la cancha. Al no ser socio, Colón no puede expulsarlo, pero sí aplicará el famoso derecho de admisión, del mismo modo que el juez de faltas -Dr. Héctor Valli- hará otro tanto con la Ley del Deporte.
Pero el malestar de la dirigencia sabalera con los controles es total. “Pagamos todo lo que nos piden, tanto a Utedyc como a la Policía y, sin embargo, un irresponsable ingresa como socio con el carné de otro. “¿Qué hubiera pasado si la botella le pegaba a un jugador jujeño o, directamente, al árbitro?”, se preguntaban hoy los dirigentes de Colón.





