El gobierno nacional atraviesa por una compleja situación institucional a partir del distanciamiento entre la presidenta, Cristina Fernández, y quien la secunda en el Poder Ejecutivo, Julio Cobos.
Según supo DyN de una fuente segura, "hace diez días que Cobos no mantiene ningún diálogo con la presidenta y con ningún miembro del gabinete nacional".
De acuerdo con esa misma fuente, el vicepresidente y titular del Senado sólo ha conversado por estos días con el Secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, y "con algún diputado o senador del Frente para la Victoria".
En lo que respecta al diálogo lógico con la mandataria Cristina Fernández, la última vez que mantuvieron contacto fue en el acto en el partido bonaerense de Hurlingham, por el Día de la Bandera. Hace exactamente diez días.
Y por si alguna duda quedará, sostienen que "mucho menos" existió contacto alguno con el ex presidente y jefe del PJ, Néstor Kirchner.
En ese contexto de "distanciamiento", que alguna vez padeciera el ex vicepresidente y actual gobernador bonaerense, Daniel Scioli, mañana Cobos recibirá a la cúpula de la Iglesia.
Encabezada por Jorge Bergoglio, las autoridades eclesiásticas serán recibidas por el mendocino en su despacho de la Presidencia del Senado, a partir de las 11.
Si bien desde el Senado aclaran que esa audiencia estaba pedida por la Iglesia "desde hace tiempo", lo cierto es que se llevará a cabo en medio de un duro debate adentro y afuera del Congreso nacional, por el proyecto de retenciones móviles enviadas por el gobierno nacional.
Fue la Iglesia la que semanas atrás pidió a la presidenta un gesto de grandeza para convocar al diálogo al campo y, a los productores agropecuarios, que levantaran los cortes.
Esto hace inferir que la foto de Cobos con Bergoglio de mañana sólo dará continuidad a las críticas que desde la Casa Rosada vierten sobre el vicepresidente, por su novel protagonismo.
Desde Balcarce 50 consideran que Cobos "se sobrepasó y cree que puede, él solo, solucionar un conflicto tan complejo" como el que se mantiene con el campo.
No obstante, según supo esta agencia, el propio Cobos habría invitado al Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a que participara del encuentro que iba a mantener con todos los gobernadores de provincias sojeras pero que, en los hechos y por acción del kirchnerismo, se redujo a tres mandatarios opositores como Juan Schiaretti (Córdoba), Hermes Binner (Santa Fe) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis). Obviamente, la propuesta no fue correspondida.
Lejos de eso, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, fue uno de los encargados en salir a criticar al titular del Senado, al señalar que "su preocupación debe concentrarse en preservar los intereses del Poder Ejecutivo que representa" y en buscar "consensos con la mayoría del pueblo argentino que votó a la Presidenta", y no "con la Argentina concentrada y corporativa".
En diálogo con DyN, Randazzo afirmó ayer que "el vicepresidente de la Nación es miembro del Poder Ejecutivo Nacional y su preocupación debe concentrarse en preservar los intereses del poder que representa".
Pero Cobos no se llamó a silencio sino que, por el contrario, retrucó que "en diálogo abierto y franco deben interactuar los intendentes, los gobernadores, los diputados, los senadores y los gremios que representan a los trabajadores. Ellos no representan corporaciones, sino instituciones propias de la democracia", manifestó el vicepresidente.
Cerca del vicepresidente sostienen que Cobos "seguirá en la misma línea y respondiendo, siempre y cuando lo cuestionen" desde el gabinete nacional.
DYN






