La investidura de Barack Obama suscitaba el martes inmensas esperanzas en todo el mundo pero también dudas frente a la magnitud de los desafíos que esperan al primer presidente negro de Estados Unidos.
La prensa del mundo entero había dedicado sus títulos al ‘sueño estadounidense‘ encarnado por el joven presidente demócrata, a quien apoya la mayoría de los dirigentes extranjeros, si bien se interrogaba también sobre sus posibilidades de éxito‘.
‘Nunca ví un día en que la comunidad internacional esperase tanto de la elección de un presidente estadounidense‘, resumió Madeleine Albright, la secretaria de Estado bajo la Presidencia del también demócrata Bill Clinton.
Sin embargo, otras voces advirtieron que es necesario no tener esperanzas ‘irreales‘ ya que Obama hereda, a sus 47 años, un país implicado en dos guerras -Irak y Afganistán- y con una de las más graves crisis económicas de la Historia.
También deberá enfrentarse a otros desafíos como la lucha contra el calentamiento climático y el conflicto en Medio Oriente.
Obama gozará de ‘un estado de gracia mundial‘, pero no posee ‘una varita mágica‘, recalcó el martes el canciller francés, Bernard Kouchner.
‘La crisis económica y las consecuencias sociales que genera constituyen un desafío gigantesco para el nuevo presiente‘, señaló la presidenta chilena, Michelle Bachelet, al congratularse por las ‘grandes esperanzas‘ despertadas por Obama.
Los europeos, comenzando por Francia, Gran Bretaña y Alemania, así como Polonia y Bulgaria, expresaron su voluntad de trabajar con la nueva administración de Washington.
Entre los más entusiastas, el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó el martes que tiene ‘mucha esperanza y confianza‘ en el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Pero tanto Francia como Alemania subrayaron que Europa debe seguir teniendo su propio lugar en la escena diplomática.
Así, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró el martes tener ‘prisa‘ por ver a Barack Obama manos a la obra para poder ‘cambiar el mundo‘ a su lado.
Y la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, dijo que Estados Unidos es la ‘clave‘ para salir de la crisis económica mundial, al tiempo que deseó al nuevo mandatario ‘habilidad y buena suerte‘.
En Londres, el primer ministro británico Gordon Brown afirmó que la situación en Oriente Medio debe ser una prioridad para Obama en política exterior, junto con el cambio climático y la lucha contra la pobreza.
En el contexto medioriental, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, deseó ‘buena suerte‘ a Obama.
Olmert se declaró seguro de que Estados Unidos e Israel serán bajo la Presidencia de Obama ‘socios en la promoción de la paz y la estabilidad en Oriente Medio‘.
China, por su parte, expresó también sus esperanzas, llamando a Obama a levantar ‘los obstáculos‘ que entorpecen la cooperación militar entre Pekín y Washington.
La nota escéptica la puso el primer ministro ruso, Vladimir Putin, al declararse ‘profundamente convencido de que las mayores decepciones nacen de grandes esperanzas‘.
Por el contrario, el presidente ucraniano Viktor Yuchenko, destacó ‘el apoyo de Estados Unidos‘ a los esfuerzos de su país por entrar en la OTAN, fuente de tensiones con Moscú, y llamó a Barack Obama a continuar por esa vía.
El ministro polaco de Relaciones Exteriores, Radoslaw Sikorski, resumió la gran esperanza con la que el este de Europa mira hacia Obama al saludarle con un ‘Good luck, Mr. President‘ (Buena suerte, Señor Presidente).
El papa Benedicto XVI, por su parte, solicitó a Obama que fomente ‘la paz y la cooperación entre las naciones‘, en un telegrama enviado y divulgado el martes por el Vaticano.
Con excepción probablemente de Irán, las fotos de Obama fueron la primera página de la prensa mundial, aunque los editorialistas se hicieron eco también de las inquietudes ante el porvenir.
En todo caso, un 67% de personas interrogadas en 17 países se mostró esperanzada con que la nueva administración de Washington mejore sus vínculos con el resto del mundo, según un sondeo de la emisora británica BBC.
AFP





