Según el informe médico, Bhutto falleció después de que el atacante suicida detonara la carga explosiva que llevaba y ella resultó alcanzada por "una esquirla de bomba que la golpeó en la cabeza y le causó una fractura fatal", aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Javed Cheema, en declaraciones recogidas por la agencia paquistaní APP.
Cheema añadió que, aunque el suicida disparó a Bhutto con una pistola, la dirigente no tenía heridas de bala.
Además, el portavoz dijo en respuesta a una pregunta que la organización terrorista Al Qaeda ha reconocido su responsabilidad en el asesinato, y que Bhutto ya había recibido en el pasado amenazas de los integristas.
Cheema, sin embargo, dijo que aún es pronto para identificar con seguridad al autor del asesinato, que se produjo ayer cuando la dirigente acababa de pronunciar un discurso en un parque de la ciudad de Rawalpindi, cercana a Islamabad.
El Hospital General de Rawalpindi, en un parte oficial, relató que cuando Bhutto llegó al centro ya no respiraba, tenía una tensión arterial indetectable y una herida abierta en la sien izquierda por la que perdía "masa encefálica".
Hasta el momento, la versión de distintas fuentes era que el atacante había disparado a Bhutto y le había causado varias heridas de bala antes de hacerse estallar entre la multitud y causar la muerte de otras 28 personas.
Bhutto fue enterrada hoy en el mausoleo de su familia en su localidad natal, Garhi Khuda Baksh, en una ceremonia a la que asistieron miles de personas, muchas de ellas simpatizantes de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP).
Bhutto, de 54 años de edad al morir y que fue la primera mujer en dirigir un país musulmán, reposará al lado de su padre Zulfikar Ali Bhutto, primer ministro electo del país, derrocado por el ejército en 1977 y luego ahorcado.
El blanco coche funerario que trasladó el ataúd de Bhutto -envuelto en la bandera negra, verde y roja de su Partido del Pueblo de Pakistán (PPP)- tardó más de dos horas en cubrir los cinco kilómetros que separan su casa familiar en Naudero del cementerio.
El féretro avanzó entre la vasta multitud que abarrotaba cada esquina y muchos partidarios lloraron y golpearon sus pechos en muestra de dolor.
El ataúd había sido trasladado en helicóptero desde Islamabad hasta Naudero, antes de ser conducido en una ambulancia hasta su tumba.
Pedido de renuncia
En tanto, el líder opositor paquistaní Nawaz Sharif volvió a pedir hoy la renuncia del presidente Pervez Musharraf tras el asesinato de Bhutto, a dos semanas de las legislativas previstas para el 8 de enero.
Sharif dijo que si el gobierno persiste en llevar a cabo las elecciones legislativas ``conducirá al país a la destrucción''.
Bhutto y Sharif denunciaban desde hacía semanas que los comicios estaban ``trucados'' por el sector de Musharraf para permitirle mantenerse en el poder luego de las elecciones legislativas y provinciales.
Nuevos incidentes estallaron hoy en Pakistán, donde las autoridades temen que se agrave la ola de violencia que comenzó tras la muerte de la líder opositora.
Por lo menos 19 personas murieron hasta ahora en los motines y enfrentamientos callejeros ocurridos en los últimos dos días, según un nuevo balance anunciado hoy por un alto funcionario de la seguridad.




