Un joven de 20 años cayó de un tren mientras circulaba por la meseta patagónica, en Río Negro, y fue rescatado horas después por personal de una formación que circulaba en sentido contrario y atendido en un hospital, informó hoy la empresa Tren Patagónico, a cargo del servicio. Se trata de Raúl Neira, quien subió al tren en Viedma el lunes por la tarde, con la intención de viajar a San Carlos de Bariloche y, como no encontró asiento en la clase económica, para la cual tenía boleto, dormía acostado en el espacio de circulación junto a una de las puertas del vagón. Después de unas cuatro horas de viaje, tras haber pasado la estación Valcheta y cerca de la medianoche, por causas no establecidas el joven cayó al costado de las vías y quedó tendido en el campo. Unas cinco horas más tarde, un tren que cubría el trayecto inverso -Bariloche a Viedma- , llegó al lugar y rescató al muchacho, quien fue atendido en el hospital de Valcheta, de donde hoy fue dado de alta. La empresa Tren Patagónico señaló en un comunicado que "las puertas del convoy deben permanecer cerradas pero sin traba, y la caída del pasajero se habría producido en un descuido, sin que mediara negligencia por parte del personal ferroviario". Fuentes del hospital de Valcheta, donde se le practicaron curaciones en una herida cortante en el abdomen, se informo a Télam que Neira ingresó con vestigios de una fuerte ingesta de alcohol. Tren Patagónico dispuso una investigación interna, al tiempo que dio intervención a la empresa aseguradora de sus pasajeros para que adopte las medidas correspondientes, según su parte oficial. Todos los años el uso del servicio de trenes hacia Bariloche se incrementa debido a los 'viajes de mochileros' que realizan los jóvenes. Algunos 'mochileros' viajan 'colados' en el tren, en permanente fuga del 'chancho' (ticketero). De esta forma pasan de vagón en vagón hasta arribar a la próxima estación ferroviaria, donde 'saltan' del tren y vuelven a ascender lejos del vagón en el que se encuentra el 'chancho' controlando el pasaje. Así logran llegar a destino 'colados'. Debido a la permanencia en los viajes de pasajeros 'colados', el número de butacas no alcanza para cubrir el total del pasaje, por lo que muchos deben viajar sentados donde encuentran un espacio libre: en los pasillos, bauleras, antebaños y unión entre vagones. También los hay quienes ascienden al techo del tren para evitar ser controlados por el 'chancho'. Fuente: Télam.




