A partir del fin de semana, los semáforos de calle Urquiza son controlados por la Central de Tránsito, por lo que se puede contar con un servicio más fluido, dinámico y, al mismo tiempo, seguro para los conductores que circulan a diario por esa arteria.
De esa forma, “la avenida volvió a contar con onda verde, ya que para realizar los trabajos los semáforos debieron ser sacados de sincronización durante algunos días”, informó la Municipalidad.
La obra, que demandó dos semanas de tareas, fue realizada íntegramente por personal de Alumbrado Público y Electromecánica del Gobierno de la ciudad. El costo fue de $ 210.000 y se realizó con fondos municipales.
Los trabajos que se llevaron a cabo fueron: el reemplazo de los controladores existentes por controladores inteligentes de última generación, lo que permite que los semáforos puedan ser monitoreados desde la Central. La colocación se realizó en 20 lugares, que incluyeron todas las intersecciones de Urquiza, desde bulevar hasta General López, y la intersección de Mendoza y Francia.




