Carta a la Redacción de El Litoral de los padres de la víctima
“Quiero llegar a esta comunidad donde nací y me crié, para que conozcan el dolor por el que hoy atraviesa mi familia.
Uno de mis hijos ha sufrido un incomprensible e inaceptable abuso. Hemos recibido palabras de apoyo que agradecemos enormemente, pero el dolor es tan fuerte que necesitamos hoy más que nunca de nuestra comunidad, para que personas como éstas que hoy nos han destruido puedan ser excluidas.
Hoy mi niño no concurre a la escuela, ni a otras actividades que realizaba; sus horas pasan entre jueces y psicólogos. Abramos los ojos, tomemos conciencia y seamos capaces de llevar adelante una comunidad digna.
Nuestro Llambí ha dejado de ser el lugar seguro y confiable donde nuestros hijos crecían en libertad, no dudemos un solo instante en buscar ayuda, no callemos los problemas, y sobre todo no permitamos que se repita lo que hoy le pasa a mi familia”.




