Lucila Frend, la principal sospechosa de haber asesinado a su amiga Solange Grabenheimer, ratificó ante un fiscal que es inocente y que el día del crimen se fue a trabajar mientras su amiga dormía y recién regresó a su casa cuando hallaron el cadáver, pero se negó a contestar preguntas.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que Frend aclaró al inicio de su indagatoria en las fiscalías de Vicente López que iba a hacer un relato del día anterior y del día del hallazgo del crimen y que no iba a contestar las preguntas del fiscal Alejandro Guevara, quien la imputó en la causa por el homicidio calificado por ensañamiento y alevosía de su amiga.
Voceros judiciales dijeron que Frend ratificó los dichos que expuso en una presentación espontánea que realizó por escrito cuando se enteró que había sido imputada del crimen.
La joven comentó que el día del crimen, 10 de enero de 2007, se despertó temprano y salió a las 7.30 del PH que compartía con Solange rumbo a su trabajo en un laboratorio, momento en el que su amiga aún dormía en la habitación que la víctima tenía en la planta superior de la casa.
Día clave
Siempre según los dichos de Lucila, del trabajo se retiró a las 17 rumbo a la casa de su padre Eduardo Frend, a una reunión familiar en la que estuvo hasta las 21, momento en que se fue al cumpleaños de la prima de Solange, Valeria Kohan, en el barrio porteño de Belgrano.
La imputada comentó que durante todo el día trató de comunicarse con su amiga y sus llamados no fueron respondidos, por lo que, cuando vio que no llegaba al domicilio de su prima, decidió ir a su casa de la localidad de Florida para ver si le había pasado algo.
Así fue como, desde donde se festejaba el cumpleaños, Lucila, Valeria Kohan y otra amiga fueron hasta el PH de Florida, donde aguardaron la llegada del novio de Solange, Santiago Abramovich, para ingresar a la casa.
A diferencia de lo que declararon en el expediente Kohan y Abramovich, quienes aseguran que la chica no subió a ver el cadáver, Frend insistió en que, cuando ingresaron a la casa, ella también subió a la habitación y vio a su amiga asesinada. El dato es clave porque la noche del hallazgo Lucila subió a la habitación cuando el fiscal y la policía ya estaban en la casa, pero vio el cadáver de Solange en otra posición que la que estaba cuando fue encontrado.
“Se equivoca”
El fiscal cree que Lucila describió en su declaración como testigo la posición exacta del cuerpo porque ella estuvo en el momento del crimen.
En cambio, Lucila sostiene que la prima y el novio de Solange se equivocan y no recuerdan que ella también subió a ver el cuerpo de su amiga.
A la salida de la indagatoria, Solange aseguró a la prensa que el fiscal se equivoca en imputarla.
“El fiscal me leyó la imputación que yo tengo y es muy fuerte, no lo puedo creer. Ya casi pasaron dos años, hace un año y medio que estoy imputada y yo confío en que en algún momento el fiscal se va a dar cuenta de su error”.
La joven comentó que durante su indagatoria ratificó sus “declaraciones anteriores” y que tiene “fe en que se va a hacer justicia”.
“El fiscal fue muy respetuoso. Es una situación súper difícil y fuerte tener que revivirla una y otra vez, lo que yo hice ese día, y revivir otra vez lo que sentí cuando encontré a mi mejor amiga muerta en mi casa”, dijo Frend con la voz entrecortada, al borde del llanto.
Cuatro puñaladas
Solange Grabenheimer (21) fue hallada asesinada el 10 de enero de 2007 en el PH que desde hacía un año y medio alquilaba y compartía junto a Frend en la calle Güemes 2280 de Florida, partido de Vicente López, en la zona norte del conurbano. Estaba tirada boca abajo al costado de su cama y, según la autopsia, fue asesinada de cuatro puñaladas aplicadas en el cuello y tiene marcas en el mismo compatibles con la posibilidad de que previamente la hayan estrangulado.
“Hay una obsesión muy grande”
Los padres de Lucila Frend, la principal sospechosa del crimen de Solange Grabenheimer, aseguraron hoy que su hija es inocente y que existe “una obsesión” por parte del fiscal y de los padres de la víctima contra su hija, ya que se está buscando “un culpable y no al culpable”.
“Nosotros no sospechamos de nadie, pero dudamos de que se esté buscando realmente al culpable”, dijo a la prensa Eduardo Frend, en la puerta de las fiscalías de Vicente López, donde su hija estaba siendo indagada por el fiscal Alejandro Guevara.
“Nos preguntamos por qué hay una obsesión tan grande con “Luli’. No sabemos en qué dirección es, si de los padres hacia el fiscal, o si del fiscal hacia los padres”, dijo el padre de la sospechosa.
Y añadió: “Hay una obsesión con ella. Supongo que los padres deben querer buscar la verdad, pero no se está buscando la verdad, se está buscando solamente inculpar a Lucila. Un culpable en vez del culpable”.




