Un club con historia

La identificación del club All Boys con el barrio de Floresta es tan grande que casi es imposible hablar de uno y no hacer mención al otro.

Por tal motivo, este ascenso a la Primera B Nacional del equipo dirigido por José Santos Romero, luego de dominar de principio a fin en el torneo de la Primera B Metropolitana, se vivió en forma intensa en las calles de Monte Castro, Villa Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque o Villa Santa Rita.

Algo similar ocurrió en 1972, con el ascenso a primera división de un elenco que conducía el 'Colorado' José Paladino, o más cerca en el tiempo, en la temporada 1992-1993, con el campeonato de la B Metro en el que se destacaban, entre otros, Alberto Pascutti, Marcelo Blanco, Rubén Urquiza y Damián Timpani.

El perfil del hincha o simpatizante albo está más o menos claro: estudiante de clase media; algún que otro pequeño empresario o profesional. Pero lo esencial es el "alto grado" de pertenencia a Floresta así como su tradicional rival, Nueva Chicago, es auténticamente Mataderos.

Pero en All Boys existe un "adicional" respecto de los equipos de la institución: es condición indispensable para sus diferentes DT respetar esa filosofía de intentar jugar por abajo, de ser protagonista en cualquier cancha, de buscar la victoria sí, pero no a cualquier precio.

De ese modo, los hinchas memoriosos recuerdan formaciones o jugadores que no necesariamente se abrazaron a la gloria con los títulos alcanzados.

Como por ejemplo, aquel conjunto que estuvo al borde de acceder a Primera en 1964, que perdió la final con Platense en cancha de San Lorenzo y que mostraba como figuras a los hermanos Pedro y Luis Medina.

O el elenco que sorprendió en 1974, ya en la máxima categoría del fútbol local, al liderar durante buena cantidad de fechas la zona A del Metropolitano. En ese equipo estaban Epifanio 'Tato' Medina (volante ofensivo, máximo goleador en Primera División con 60 conquistas), Valentín Sánchez (delantero, de notable olfato en el área) o Angel Mamberto (mediocampista, luego DT de la entidad), entre otros.

O en 1980, cuando el conjunto descendió de Primera, deslumbraba Alberto 'Ruso' Brailovsky, luego adquirido por Independiente para hacer dupla ofensiva con Ricardo Bochini.

Ya en la vieja Primera B, en 1983, el equipo hilvanaba actuaciones para el aplauso, a partir de la solvencia de Jorge Mora (ex Nueva Chicago, también) y Luis Perez Medone en el fondo, de la clase de Roberto 'Monito' Zárate y de la pausa de José Ubeda (ex Huracán, Deportivo Armenio y con un fugaz paso por Boca).

Por aquellos días se recuerdan un 3-0 inapelable sobre Quilmes y un 3-1 lujoso ante un Gimnasia y Esgrima La Plata en el que actuaban Jorge 'Potro' Domínguez (luego en Boca) y Ricardo Kuzemka (pasó por Ferro), entre otros.

En 1984 irrumpió en primera división, con apenas 16 años, el máximo "ídolo moderno" del club: Néstor Fabbri. El 'Zurdo', tal como lo conocen todos en Floresta arrancó como puntero izquierdo y luego, por consejo del DT, Néstor 'Pipo' Rossi, se retrasó hasta la zaga central en donde se consolidó como figura. Enseguida pasó a Racing Club y el resto es historia conocida.

En la primera B Nacional, bajo la conducción de Ramón Adorno (otrora colaborador del fallecido José 'Pato' Pastoriza), un soberbio triunfo 3-1 en cancha de Vélez sobre el campeón de 1994-1995, Estudiantes de La Plata, (dirigido por Eduardo Manera y Miguel Angel Russo, con un Juan Sebastián Verón que asomaba) constituyó una 'pieza de colección' que todos los hinchas albos recuerdan.

En ese equipo se alistaban el otrora internacional Juan Alberto Barbas, el interminable goleador Adrián Czornomaz, el puntero Damián Yáñez y el mediocampista central Hernán Oreiro (después tuvo, inclusive, un fugaz paso por River Plate).

Más cerca en el tiempo (1997-1998) y con el 'Negro' Ricardo Rodríguez como DT, el equipo estuvo a un paso de ascender a Primera, pero la crisis económica le "jugó en contra". En ese plantel revistaban Sergio 'Checho' Batista, Walter Paz y Carlos Mayor (los tres surgidos de la cantera de Argentinos Juniors) y asomaban dos de los actuales componentes del elenco campeón: el 'Cabezón' Fernando Sánchez y el 'Facha' Gustavo Bartelt.

Al año siguiente, en un conjunto en el que se destacó el delantero Gabriel Bordi (22 tantos), All Boys peleó por el ascenso al círculo privilegiado del fútbol local y se quedó en la puerta: perdió en el desquite de una de las semifinales del Reducido con Juventud Antoniana de Salta (3-5), luego de ir venciendo por dos goles de diferencia. En ese equipo hizo su primera experiencia como DT el 'Checho' Batista.

En la temporada 2000-2001 llegó el descenso a la B metropolitana (junto a otros seis equipos) como consecuencia lógica del "desgobierno" institucional que ubicó como técnico al excéntrico Orestes Katorosz, quien tuvo un paso tan efímero como controvertido.

En el 2003, en tanto, el hoy exitoso Ricardo Caruso Lombardi llevó al equipo a una Promoción por trepar a la B Nacional. Fue ante El Porvenir. Dos empates en un tanto (con un polémico arbitraje de Rafael Furchi en el segundo partido) garantizaron la permanencia de la entidad de Gerli.

A pesar del acceso a tan decisiva instancia, la resistencia a Caruso Lombardi desembocó en su salida hacia Tigre (al que luego ascendió). Es que el mediático entrenador no encajaba en el "paladar" del hincha albinegro, porque apostaba a jugar por arriba, a los pelotazos a las 'torres' en el área.

"Esto es All Boys, pibe. Acá no se puede jugar a cualquier cosa", contó Fabbri que le dijeron apenas pisó el club, ubicado a cuatro cuadras de su casa paterna.

Uno de los primeros entrenadores que el 'Zurdo' tuvo en inferiores resultó 'Pepe' Romero, el mismo que, joven, festejó el título de 1972 como jugador. Y que durante esta temporada supo conducir con idoneidad a un plantel de futbolistas importantes para la divisional que se unieron en pos de un objetivo común. Y lo consiguieron casi sin sobresaltos.

Télam, por Adolfo Morales