Miles de jóvenes disfrutaron anoche del recital que La Mancha de Rolando brindó en nuestra ciudad, como parte del ciclo UniRock que organiza la UNL.
Una fiesta rockera con pogo y tintes de melancolía. Eso fue lo que se vivió anoche pasadas las 23 en el estadio cubierto de Unión, donde La Mancha de Rolando presentó Espíritu, su último disco. Con una entrada única de $ 5, la cita fue accesible para un público de diferentes edades, que saltó y cantó los temas del grupo.
Durante hora y media el "Negro", Carlitos, Conde, Franchie y Tano agradecieron a la gente por su presencia y ofrecieron un show que se disfrutó tanto abajo como arriba del escenario. Entre tema y tema, Manuel "Negro" Quieto recordó su primer recital en Santa Fe, habló de la música nacional, la libertad y la discriminación. También recordó a Pappo, saludó a los estudiantes y pidió "universidad pública y gratuita para todos".
Tras un breve show de Los Camellos de Melina (ver nota relacionada), La Mancha arrancó tranquila, con "Regala", del último CD, y "Renacer", de la placa Cintas mágicas, Volumen 2 (2003). Pero el frío comenzó a disiparse con pogo, al llegar "Antes" y estalló la fiesta.
Rock y covers
El grupo no escatimó acordes, se dio el gusto de tocar un popurrí de covers y hasta de jugar con su público, reemplazando algunos pasajes con jingles publicitarios.
El set de los nuevos incluyó "Rock", "Sangre", "Chino" y "Cabrón", que fundieron con "Matador" de los Fabulosos Cadillacs.
Este préstamo dio pie a lo que el "Negro" definió como "un toque para chapar" que incluyó "Me estás atrapando otra vez", canción de Andrés Calamaro que La Mancha interpretó en el CD homenaje "Calamaro querido!".
Las incursiones fueron variadas. El grupo de Avellaneda combinó rock con chacarera y expresó que "folclore y rock n' roll son música argentina".
Los temas propios volvieron con "A vivir", "Mago de la lluvia (a ese tren)", pero se esfumaron en un cover de Intoxicados y hasta una fusión con "Down", de Guasones.
Entre las licencias no faltó el homenaje: "Ruta 66" de Pappo, "un rockero de los viejos, de épocas en que ser rockero podía causarte perder la vida".
Sonidos
"Calavera" fue el principio del regreso a los temas de La Mancha y el comienzo del fin del recital. El hit arrancó en versión acústica, siguió en las voces del público y encumbró el power de la noche.
Cuando el playlist parecía haber terminado, el "Negro" le recordó a Franchie una grave omisión: "El pibe de los astilleros" el clásico de Los Redondos. "Para poner paños fríos", volvió el pogo con "Arde la ciudad".
En lo mejor de la fiesta, la banda tocó otro tema de Pappo, "El sur de la ciudad", y uno de La Renga: "Hablando de la libertad". La noche terminó con "Siempre esperando" y acordes que sonaron con aires de Guns n' Roses.
Pasada la medianoche, en horas del regreso, los seguidores de La Mancha no pidieron "bises": entre los propios y ajenos, estaba todo cantado.
Florencia Arri






