La cosecha de soja más baja de los últimos cinco años en el país

Las nuevas estimaciones sobre cosecha de soja, elaboradas por técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, vuelven a recortar el volumen de zafra proyectado hace una semana, para ubicarlo como el más bajo desde el ciclo 2004/2005, ya que dejaría unos 37 millones de toneladas, frente a los 39,5 (mill/tn) que dejó en aquella campaña.

El recorte es más notorio si se contrastan los datos de trilla con la del año pasado, cuando la recolección de la oleaginosa superó los 48,3 millones de toneladas, para el principal producto de exportación del país.

El tiempo moderadamente cálido de la primera quincena de este mes posibilitó un rápido avance de la cosecha, abarcando el 45,6 por ciento de la superficie apta, con un rinde medio de 2,24 toneladas por hectárea, 30 por ciento inferior al obtenido en la zafra precedente.

En números absolutos, se recogieron 7,84 millones de hectáreas acumulando 17,5 millones de toneladas y, de este total, un 63,4 por ciento proviene de la cosecha realizada en las regiones Núcleos Norte y Sur.

El relevamiento privado indica que los rindes promedio tenderían a empeorar una vez iniciadas las recolecciones sobre cuadros de siembras tardías (fines de noviembre- principios de diciembre), disminuidos en el número y peso de los 1.000 granos, debido a la combinación de factores como plagas, falta de agua y elevadas marcas térmicas.

Por otra parte, las siembras de segunda ocupación (aquellas sembradas inmediatamente después de la cosecha de un cultivo de invierno), también fueron afectadas por la sequía y su resultado no permitirá incrementar las productividades medias.

Baja en los rindes

Si bien aún resta trillar la mitad de la superficie apta, se estima que hacia fines de cosecha el rendimiento medio se ubicará cercano a las 2,2 toneladas por hectárea, con lo cual y considerando que un 4,5 por ciento de la superficie total sembrada no será recolectada (abandonada o dedicada a forraje), el volumen final de cosecha no superaría los 37 millones de toneladas.

De todos modos la incertidumbre sobre el resultado final de los cultivos en pie en la región agrícola central y el de los plantíos severamente afectados por la sequía en las provincias norteñas, podría modificar hacia abajo la producción actualmente estimada. Por el momento el volumen proyectado sería el más bajo desde que en la campaña agrícola 2004/05 se cosecharon 39,7 millones, indica el reporte difundido desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Hacia el Norte de Santa Fe los rindes varían según el grupo de madurez implantado y en lotes con siembras de primera la productividad cae por debajo de los magros rindes proyectados al comienzo de la recolección.
En el Oeste de Buenos Aires se incrementan paulatinamente las pérdidas en cuadros de segunda ocupación que finalmente son destinados a pastoreo, señala el estudio privado, en tanto que hacia el Centro de Buenos Aires, los diferentes pulsos de floración provocan maduraciones heterogéneas de vainas dentro de un mismo lote y más aún dentro de una misma planta, afectando la calidad comercial del grano recolectado.

Calculan menos girasol

La cosecha del girasol argentino de este ciclo caería a 2,5 millones de toneladas, de acuerdo con las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), unas 500 mil toneladas menos que las estimadas en el país por analistas privados.

Los guarismos difundidos por el Usda e incluidos en el análisis sectorial elaborado por el economista asesor de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), Jorge Ingaramo, revelan que Argentina ofrecerá este año apenas 2,5 millones de toneladas de girasol, así como que el total de la oferta mundial crecerá 18,3 por ciento.

Como el consumo aumentará 18,1 por ciento, habrá una leve caída en los stocks (como porcentaje de la molienda) del 12,5 al 12,0 %. Asimismo, los últimos relevamientos difundidos por técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ubicaron a la trilla girasolera nueva en un volumen de 3 millones de toneladas, en momentos en que está finalizando la cosecha de la oleaginosa en el país.

En girasol, se estima una producción mundial de 32,2 millones de toneladas (18 % de suba con respecto al año pasado y 8 % superior a la oferta de hace dos años), lograda con prácticamente la misma superficie cultivada que en 2006.

Los datos privados remarcan que la campaña 2007-08, en el Hemisferio Norte, fue seriamente afectada por el clima, en tanto la que está en curso muestra récords productivos, con 6 millones de toneladas adicionales generadas por la Unión Europea, Ucrania y Rusia que, en conjunto, pasaron de 14,6 a 20,6 (mill/tn), con un 41 por ciento de aumento.

El maíz retrocede casi 40 %

La trilla del maíz de este ciclo mantenía hasta hoy importantes recortes en los rindes productivos, por lo cual desde el ámbito privado se ratificó que el volumen final de esta cosecha “tentativamente” rondará los 13,5 millones de toneladas.

La zafra del ciclo previo superó los 22,3 millones de toneladas y ahora, con una colecta del 59,2 por ciento de la superficie apta con destino a grano comercial, la productividad media se ubicó en 6,1 toneladas por hectárea, (1 tn/ha menos que en la campaña anterior).

Hasta el momento resta comenzar las trillas en las provincias norteñas, donde los cultivos se encuentran transitando etapas de floración en el caso de los más tardíos y fin de llenado en los más adelantados.

Los implantados en fechas de diciembre-enero y los de segunda ocupación, en el resto del país, se encuentran prácticamente hechos y sólo se espera que pierdan humedad suficiente en grano para comenzar a recogerlos (se pronostica una helada para mediados de abril).

La productividad en chacra lograda al momento es de 7.900.000 toneladas, sobre una superficie trillada de 1.303.400 hectáreas. y la producción hacia final del ciclo alcanzaría tentativamente 13.500.000 de toneladas, aunque podría tener una variación hacia abajo, dado que gran parte de lo que resta por colectar podría tener rindes menores a lo esperado por el alcance que tuvo la sequía a nivel nacional en casi totalidad del área sembrada con el cereal. Hacia el Núcleo Norte y Núcleo Sur, en el norte bonaerense, los rindes promedio se encuentran entre 3 y 5tn/ha, aunque se observa gran dispersión en los rindes dependiendo de las precipitaciones que recibieron, de acuerdo al mismo reporte privado.

En la zona líder de Buenos Aires, el área que no se colectó y tenía destino de grano comercial, alcanzaría al 10 por ciento de lo implantado, mientras que en el Centro Norte de Santa Fe, la realidad del cultivo es muy dispar en cuanto a productividades, según la fecha de siembra y la suerte de haber recibido algún aporte pluviométrico más en momentos críticos para el cultivo.

Retenciones

Los bloques de oposición en Diputados volvieron a recibir a la dirigencia de la Mesa de Enlace para analizar la emergencia agropecuaria. El vicepresidente de la Comisión de Agricultura, el macrista Christian Gribaudo, anunció que insistirá con una nueva sesión especial para la primera semana de mayo, para tratar el tema retenciones y la emergencia sanitaria. Pedro Morini (UCR-Santa Fe) reclamó la renuncia del actual presidente de la comisión, el kirchnerista cordobés Alberto Cantero Gutiérrez. Estuvieron Eduardo Buzzi (FAA); Hugo Biolcati (SRA), Mario Llambías (CRA) y Carlos Garetto (Coninagro).

Certificaciones

La Afip se hizo cargo desde hoy de la registración de operaciones de compra y venta de granos no destinados a siembra, que hasta ahora venían realizando las Bolsas de Cereales. La Resolución General 2596 publicada hoy en el Boletín Oficial, busca “implementar controles más eficientes en la cadena de comercialización” y dice que la gratuidad del acto “profundizará la reducción de costos”. Ricardo Echegaray adoptó la medida un día después de que el vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Víctor Cabanellas, cuestionara las sucesivas disposiciones oficiales que enmarañan el comercio de granos y “conspiran” contra las operaciones.

DyN - Diario El Litoral