Uno de los guardias de seguridad del banco Macro se encuentra detenido desde el martes y declaró el miércoles en el Juzgado de Instrucción Octavo. Su abogado defensor, Néstor Pereyra, contó en qué consistió la audiencia y aseguró que confía en la inocencia de su cliente.
“Enrique B. está imputado por el delito de robo por escalamiento y fue indagado el miércoles en una larga jornada, en la que realizó un pormenorizado relato de qué fue lo que hizo durante el tiempo que estuvieron los ladrones en el local del banco Macro”, introdujo el profesional.
Del relato de su defendido “se desprende que es totalmente ajeno a toda esta situación. Él fue reducido en el segundo piso, que fue donde tuvo contacto por primera vez con estos sujetos. Lo llaman para que se ponga detrás de una cámara y exhibiéndole armas, le muestran una foto de su vivienda y le dicen que proceda con total normalidad dentro del banco con la finalidad de no despertar ningún tipo de sospecha”.
Las pruebas reunidas en torno al custodio, lo ponen en una situación de cómplice de la banda y se cree que sería quien franqueó la entrada de los delincuentes, no obstante, la estrategia defensiva es exponerlo como víctima de una situación extrema, ante la cual respondió a la perfección.
“Desconozco cuál va a ser la interpretación de su señoría al respecto, pero en una situación de vulnerabilidad donde hay personas con armas de fuego y decididas a todo, se justifica largamente que haya desarrollado una conducta tal cual como se la pidieron los delincuentes”, argumentó la defensa.
“La foto demuestra que tenían un conocimiento pormenorizado y certero de cuáles eran sus actividades fuera del banco y de esa forma lograron infundirle miedo para que acatara las órdenes de los delincuentes”, reiteró Pereyra.
Las dudas surgieron de la declaración de otras de las víctimas, que aseguraron que ese guardia nunca estuvo maniatado ni compartió el lugar de encierro asignado por los miembros de la banda.
Sin embargo, para la defensa “él fue absolutamente coherente con la declaración que había realizado en sede prevencional en carácter de testigo” y destacó que “desde el primer día está a disposición de la Justicia, jamás intentó evadirse y se presentó espontáneamente ante el tribunal”, cerró Pereyra.
Para la defensa, el guardia es inocente
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