La policía británica anunció este viernes haber descubierto y neutralizado un artefacto explosivo en un automóvil estacionado cerca de Picadilly Circus, el corazón turístico de Londres, que revive así la amenaza terrorista a pocos días del segundo aniversario de los atentados del 7 de julio de 2005.
La sección especializada en antiterrorismo de Scotland Yard abrió inmediatamente una investigación sobre el caso, que representa también una primera prueba para el primer ministro, Gordon Brown, dos días después de su nombramiento y al día siguiente de haber formado el nuevo gobierno británico.
Brown reaccionó inmediatamente declarando que el incidente recuerda a Gran Bretaña que el país hace frente a "una amenaza terrorista constante y grave" y que el público "debe permanecer alerta" en todo momento.
Asimismo, el nuevo primer ministro subrayó que la vigilancia debe ser mantenida en los próximos días.
El artefacto fue descubierto hacia las 2 locales (las 22 de ayer, en la Argentina), en la zona de Haymarket, cerca de Picadilly Circus, e inmediatamente neutralizado, anunció Scotland Yard.
La policía no dio indicaciones sobre su naturaleza exacta pero señaló haber retirado del vehículo, un Mercedes plateado, varias garrafas de gas.
Una fuente policial subrayó que se trataba, ``ciertamente, de un gran artefacto'' explosivo.
Sin embargo, una fuente parlametnaria dio a entender que, en cambio, el artefacto era bastante pequeño y de fabricación artesanal, precisando que la policía había procedido al registro de otros sectores claves de la capital británica en las últimas horas.
"Serio incidente"
Por su parte, el nuevo ministro de Defensa, Des Brown, declaró también a la BBC desde Escocia que se trata de "un incidente muy serio".
Haymarket se encuentra en el corazón de la capital británica, que registra una gran afluencia turística ya que allí se encuentran concentrados la mayor parte de los teatros londinenses.
El artefacto explosivo fue descubierto delante de la discoteca Tiger, cuyo personal llamó a la policía después de que un vehículo se estacionara entre los cubos de basura del local que habían sido sacados a la calle, según contó un testigo a la cadena Sky News.
El conductor, que según ese testigo conducía de forma extraña, no fue detenido. La misma fuente indicó haber visto a la policía retirar unas garrafas de gas del automóvil hacia las 3 GMT.
El comité Cobra, responsable de la seguridad nacional en caso de crisis y del que forman parte representantes de los principales órganos del gobierno británico, de los servicios secretos (MI5, MI6) y de Scotland Yard, tiene previsto reunirse durante la jornada.
La nueva ministra de Interior, Jacqui Smith, presidirá el comité y a continuación informará sobre lo tratado al Ejecutivo, que prevé reunirse en las próximas horas por segunda vez desde su formación, ayer.
Desde hace varias semanas, Gordon Brown ha venido destacando que su "principal prioridad" será proteger al país contra el terrorismo.
Acceso cerrado
A la espera de mayores datos, el acceso a la zona sigue cortado y la entrada de la estación del metro Picadilly Circus cerrada, precisó un portavoz de los transportes londinenses.
El automóvil sospechoso, tras haber sido minuciosamente examinado durante horas, fue retirado por un camión esta mañana.
El próximo 7 de julio Londres debe conmemorar el segundo aniversario de los atentados de 2005 que causaron 56 muertos, entre ellos los cuatro kamikazes, en un ómnibus y el metro londinense.
Gran Bretaña se encuentra actualmente en el nivel dos (sobre tres) de alerta antiterrorista. Los servicios secretos para la seguridad interna del país (MI5) consideran una posible amenaza de atentados terroristas como "grave".
Una fuente de los servicios secretos, citada por la agencia británica Press Association, afirmó que "todas las opciones" están "abiertas" en lo que se refiere a la presunta autoría del incidente.




