En la última reunión del Consejo Federal de Educación (CFE) realizada esta semana se resolvió “descontar salarios de los días de paro o inasistencia injustificada” y elaborar calendarios escolares que superen los 180 días de clase, a partir de 2011.
La ministra de Educación, Élida Rasino, consideró que “la medida salió por consenso del Consejo Federal porque hay un acuerdo para jerarquizar el dictado de clases y profundizar los esfuerzos. A nosotros nos parece correcto y participamos de la decisión de que la ley de 180 días hay que cumplirla. Habrá que afinar el diálogo para que se siga respetando el derecho a peticionar que corresponde a la democracia y también el derecho de los estudiantes a tener la prestación del servicio educativo normal. Son dos situaciones que no son imposibles de compatibilizar”, aseguró.
Sergio Romero, titular de UDA, salió al cruce de esta decisión. Dijo que “es un cercenamiento al derecho de huelga” y criticó “la inconstitucionalidad de una decisión de esta naturaleza, ya que el Consejo Federal no puede en acuerdo de ministros desconocer lo que dice nuestra Constitución Nacional en el artículo 14 bis, donde queda garantizado a los gremios el derecho de huelga”.




