El ex crack argentino Alfredo Di Stefano, de 82 años, presidente honorario del Real Madrid, expresó que "ojalá tuviéramos a un Messi (Lionel)", por su compatriota, futbolista del FC Barcelona.
Di Stéfano realizó sus declaraciones en vísperas del enfrentamiento de mañana, en el Camp Nou, entre el Barcelona y el Real Madrid, por la 15ta fecha de la Liga española de fútbol.
“Messi es el número uno, ojalá lo tuviera el Madrid‘, manifestó Di Stéfano a Radio Nacional, aclarando que "es el número uno porque juega y hace jugar. Crea y finaliza”.
Sobre la situación que atraviesa el conjunto madridista, con relevo en el banco incluido, para Di Stéfano la situación no es crítica y hay margen de reacción: “El año pasado salimos campeón y el anterior también. Y este año debemos esperar porque esto no se ha acabado”.
El presidente de honor del Real Madrid no quiso dar su opinión sobre el nuevo entrenador madridista, Juande Ramos: “Yo creo que ningún entrenador se puede cualificar. Hay un lema que dice que cada maestrito tiene su librito”.
En cuanto al clásico de mañana, Di Stéfano opinó que el Barcelona “está demostrando que es un juego de calidad y de un gran compañerismo y de mucha habilidad. Están haciendo goles, pero también pierden. También están asustados porque es un partido de gran responsabilidad. Ellos se juegan muchísimo y nosotros también. Nosotros jugamos de visitantes y le podemos hacer mucho mal. Sin desmerecer al Barcelona”.
Di Stéfano no quiso dar un pronóstico del resultado: “No se puede dar porque es ser adivino y eso es como acertar a la lotería, pero deseo que gane el Madrid y nada más”.
Alfredo Di Stéfano, apodado "la Saeta Rubia", disputó su primer encuentro jugando para River Plate el 15 de julio de 1945 frente a Huracán.
También actuó en Colombia, por la huelga de futbolistas de 1948, en Millonarios de Bogotá, junto a figuras como Alfredo Pedernera, Néstor Rossi y Julio Cozzi.
En 1952, Millonarios fue invitado a participar del torneo internacional en celebración de los 50 años del Real Madrid, Di Stéfano deslumbró y el club “merengue” consiguió sus servicios, tras un tire y afloje con el Barcelona, que también quería contratarlo.
Con la llegada de Di Stéfano, el Real Madrid consiguió ocho de las siguientes 10 ligas, pero sus grandes logros fueron a nivel internacional, donde consiguió 5 Copas de Europa consecutivas (consiguiendo además dos subcampeonatos) y una Copa Intercontinental.
En 1965 Di Stéfano jugó para el Espanyol de Barcelona, en el que disputó dos temporadas. Se retiró en 1966 en un partido homenaje jugado entre el Real Madrid y el Celtic FC, de Escocia.
Fuente: Télam






