Es la madre de todas las bombas. Catorce metros de altura, 13.600 kilos de peso. El doble de grande que dos micros de dos pisos. Es la nueva "joya" del arsenal norteamericano. Y según informó ayer el diario sensacionalista británico The Sun, el Pentágono acaba de autorizar su construcción. Se llama MOP o Massive Ordnance Penetrator (algo así como penetrador masivo de artillería) y tendría por blancos a los infranqueables búnkers de los enemigos de Washington en el mundo. Según el tabloide inglés, la bomba MOP es considerada el artefacto explosivo convencional más grande del mundo. El diario agregó que si las autoridades norteamericanas deciden lanzar una acción militar contra Irán, esa bomba podría destruir complejos militares ubicados a 20 metros bajo tierra y de varios cientos de metros de extensión. La MOP explota al alcanzar la profundidad del blanco atacado, vaporizando rocas, concreto y acero en segundos, en un radio de cerca de un kilómetro de distancia. "No se parece a nada" que se haya construido, dicen en la fuerza aérea de EE.UU. La bomba MOP es arrojada desde el avión destructor B-52 y es cuatro veces más potente que los explosivos GBU 28 o los llamados "destructores de búnker" usado en Afgansitán. La MOP tiene un antecedente, una súperbomba de casi 10 toneladas que ya fue probada por el Pentágono en 2003. La Massive Ordnance Air Blast, prima hermana del proyecto actual, no fue concebida para penetrar búnkers, sino más bien para atacar blancos en la superficie, como largas formaciones de tropas y equipos. Desde Washington advierten que esta la bomba MOP "será importante en el futuro para los blancos que hoy no podemos destruir con lo que tenemos". Esta nueva generación de bombas colosales parece ser la alternativa a otro infernal "juguete de guerra": las penetradoras nucleares o RNEP Robust Nuclear Earth Penetrator, que la administración Bush intentó construir y que el Congreso desautorizó en noviembre, eliminando del presupuesto de este año 4 millones de dólares destinados a su financiación. "Lo importante es que el dinero ya no está, pero debemos mantenernos atentos en el futuro", advirtió la senador demócrata Dianna Feinsten citada por el medio especializado Defense Daily. Feinsten es una de las voces en el Capitolio que sostiene que la creación de una nueva bomba atómica como la RNEP podría desatar una carrera armamentista nuclear en el mundo. Fuente: Clarin.com




