José Luis Pagés El dueño de una empresa de transporte de encomiendas fue asaltado y herido de bala durante la mañana del jueves. Alrededor de las siete dos delincuentes sorprendieron y redujeron a Américo Fussero en el depósito de La Paz 4564. Fussero, de 68 años de edad, terminaba de dar salida a un camión cuando inesperadamente se presentaron los ladrones. El empresario cerraba el portón cuando fue obligado a volver sobre sus pasos y, bajo amenazas de muerte, fue llevado hasta la administración. Nadie de la empresa, excepto Fussero, estaba allí cuando irrumpieron los malvivientes armados de cuchillo. Luego, mientras uno de los delincuentes mantenía a la víctima entre el cuchillo y la pared el otro no dejaría nada por revisar. Pudieron quedar satisfechos cuando en un cajón aparecieron unos tres mil pesos, pero iban por más y siguieron adelante. En eso estaban cuando en uno de los escritorios encontraron la pistola Bersa 22 que Fussero guardaba para su defensa personal. Ver de pronto que esa misma pistola era empuñada por uno de los delincuentes que amenazaban su vida debió impactar al empresario. Fussero, dijo uno de sus allegados, intentó escapar, pero entonces dos proyectiles lo alcanzaron y derribaron en medio del depósito. Hecho esto los ladrones se descartaron del arma y huyeron precipitadamente con el dinero y documentos en su poder. Socorrido Algunos minutos más tarde los empleados que llegaban al depósito serían alertados por una vecina que dijo haber escuchado los estampidos. Los trabajadores siguieron a la mujer y con ella encontraron a su empleador tendido en medio de un charco de sangre. A las 7.30 pidieron ayuda a la policía y servicios de emergencia. Los empleados del Cobem socorrieron al hombre herido por dos impactos de bala y lo llevaron al Hospital José María Cullen. Los agentes de la Seccional 6a. con apoyo de Comando y agentes de Investigaciones recogieron testimonios e iniciaron las pericias. En presencia del jefe de la URI, comisario Juan Hek, uno de los uniformados halló en la escena una pistola abandonada y las cápsulas servidas. El médico policial habría informado que Fussero ingresó al hospital público con una herida de bala en abdomen y otra en la ingle. Los facultativos del nosocomio agregarían que el herido pasó a quirófano para ser intervenido quirúrgicamente. Al cierre de la edición vespertina de El Litoral, mientras la delicada operación tenía lugar en el hospital Cullen la policía buscaba afanosamente a los victimarios. Otro caso Pero si a Fussero lo atacaron e hirieron de bala por tres mil pesos esta mañana, al joven Ariel Córdoba le ocurriría otro tanto, pero por mucho menos. Córdoba de 29 años de edad circulaba el miércoles por la noche en bicicleta cuando en calle Estrada al 5400 un desconocido que salió de entre las sombras le cerró el paso. Ese sujeto que empuñaba un arma de fuego le exigió que le entregara el rodado, pero ante la negativa del muchacho le disparó un balazo a quemarropa. Luego, cuando el joven Córdoba cayó herido de bala en el hombro izquierdo el ladrón se apoderó de la bicicleta y se alejó velozmente. Los empleados del Dipaes 107 auxiliaron al herido que ingresó consciente al hospital Cullen. Como en el caso anterior, la policía investiga.




