Los representantes de las distintas entidades de la producción, comercio y la construcción escuchaban, al cierre de ésta edición, los distintos aspectos del proyecto de reforma tributaria propuestas por el gobierno provincial, de boca del ministro Ángel Sciara y con la presencia del gobernador Hermes Binner.
“Le vamos a reclamar al gobierno que se siente a dialogar con los distintos sectores, como se lo hemos reclamado al gobierno nacional”, le dijeron a El Litoral, antes de ingresar a la reunión en el Salón Blanco, los presidentes de las Bolsas de Comercio de Santa Fe y Rosario, Melchor Amor Arranz y Jorge Weskamp, respectivamente, minutos después de que la administración socialista presentara a la prensa la reforma impositiva.
“Nosotros vamos a ratificar nuestro rechazo a la reforma, tal cual lo venimos haciendo desde que manifestó sus intenciones”, expresó el titular de Fisfe, Carlos Capisano, cuando ingresaba a Casa de Gobierno.
La principal queja empresaria apuntaba a la restitución del impuesto sobre los Ingresos Brutos en la industria, una medida que los empresarios califican como de recesiva e inflacionaria.
También el rechazo era explícito entre los representantes de las constructoras porque, aseguraban, iba a generar “distorsiones en la actividad”.
“Consecuencias recesivas”
Bajo la advertencia de que “el aumento de la presión impositiva tendrá consecuencias recesivas”, empresarios santafesinos nucleados en el Foro para el Fortalecimiento y Desarrollo del Comercio de Santa Fe se anticiparon al anuncio de esta mañana del gobierno y sumaron sus efectos a los del conflicto agropecuario —motivado en las retenciones móviles— y el incremento de la tasa municipal.
“Es innegable la necesidad de generar recursos por parte del Estado, dado que ello permite llevar adelante las gestiones de gobierno. Pero enfrentar bajas de recaudación mediante aumentos de impuestos, puede profundizar las dificultades, al provocar efectos recesivos en el movimiento económico y, por ende, generar nuevas declinaciones en la percepción de los tributos”, argumentaron.
Al respecto, recordaron que “los impuestos más recesivos son aquellos que afectan directamente a la producción y el consumo” que, en el caso de Ingresos Brutos, suma el “efecto cascada” sobre quienes tienen menos recursos.
Los firmantes manifestaron su voluntad de dialogar en busca de consenso e instan a los poderes públicos a ser “extremadamente cuidadosos y analíticos al momento de definir sus políticas impositivas.
Y firman, entre otros, Gabriel Silva (Cámara de Supermercados y Autoservicios), Humberto Annichini (Cámara de Comerciantes de Materiales para la Construcción), Daniel Aprile (Cámara de Expendedores de Combustibles), Daniel Bustamante (Cámara de Transporte para el Turismo), Rodolfo Vigil (Cámara de Opticas), Benito Correnti (ADE) y Tomás Vallejo (Centro Comercial de Santa Fe).




