El edificio tendrá una doble función. Por un lado, será un espacio de "cultura al paso", para que el público general pueda conocer y participar de los procesos creativos de construcción de objetos cotidianos, artesanías, papel, indumentaria, con toda clase de soportes materiales (madera, vidrio, soldadura, yeso) y una aproximación a la arquitectura y el urbanismo. "La gente podrá hacer con su hijo desde un auto de madera a ver cómo armar una película de animación", ejemplificó.
La propuesta integral concibe distintos espacios (o fábricas) para experimentar con los lenguajes audiovisuales, una biblioteca-medioteca, otro sector para la construcción artística en plástica, teatro, música, otro para la creación de artes urbanas (malabares, trapecios, experimentación corporal, danza), etc. Contará con un sistema de coordinadores especiales que animarán cada propuesta.
La otra función será alojar una escuela de diseño, "a modo de una Bauhaus santafesina", señaló González. El término remite a la escuela de diseño, arquitectura e industria, fundada en 1919, en Alemania, por Walter Gropius.
Tendrá una marca propia, albergará a chicos que dejaron la escuela o a los del contraturno, se generarán cooperativas y "marcará tendencia en el diseño de objetos", cerró.




