La ex presidenta filipina Corazón Aquino, quien derrocó a un dictador gracias a la revuelta del "poder popular", murió a los 76 años en Manila, la capital de las islas asiáticas que gobernó tras la dictadura de Ferdinando Marcos, entre 1986 y 1992.
"Nuestra madre falleció tranquilamente a las 3.18 del día 1 de agosto (hora local) de un paro cardiorrespiratoria", anunció su hijo, el senador Benigno "Noynoy" Aquino, en la televisión nacional, citado por la agencia de noticias DPA.
Aquino, que fue la primera mujer en ocupar la máxima representación de un Estado en Asia, había recibido un diagnóstico de cáncer avanzado del colon el año pasado y estuvo más de un mes en un hospital en Manila.
El cáncer se había esparcido a otros órganos y ella estaba muy débil para seguir con la quimioterapia, dijo su hijo.
El ascenso improbable de Aquino al poder comenzó en 1983, año en que su marido, el líder opositor Benigno "Ninoy" Aquino Jr., fue asesinado en la pista del aeropuerto internacional de Manila cuando regresaba de su exilio en Estados Unidos para oponerse a Marcos, su rival de largo tiempo.
El asesinato enfureció a muchos filipinos y desató un amplio movimiento de oposición que puso a Aquino en el papel de líder nacional.
"No sé nada sobre la presidencia", dijo Aquino en 1985, un año antes de aceptar presentarse como candidata contra Marcos y unir a la fragmentada oposición, la comunidad empresaria y luego a las fuerzas armadas para expulsar al dictador.
Perteneciente a una familia adinerada, María Corazón Cojuangco nació el 25 de enero de 1933, en una familia política y económicamente poderosa en Paniqui, a unos 120 kilómetros al norte de Manila.
Asistió a una escuela privada en la capital y luego se graduó en francés en la universidad de Mount St. Vincent en Nueva York.
En 1954, se casó con Ninoy Aquino, el hijo ambicioso de otra familia con poder político, quien fue de gobernador provincial a senador y luego a líder de la oposición, y con quien tuvo cinco hijos.
Aquino, quien derrocó al dictador gracias a la revuelta del "poder popular" y logró sostener la democracia en el país al resistir siete intentonas golpistas en seis años.
La tragedia de su marido, Benigno Aquino, un senador que fue asesinado por el régimen de Marcos, fue clave para su ascenso al poder.
El levantamiento encabezado por Aquino en 1986 puso fin al régimen represivo que encabezó Marcos durante 20 años e inspiró protestas no violentas en todo el mundo, incluidas las que pusieron fin a los sistemas comunistas en Europa Oriental.
En 1986 lo venció en unas elecciones que no estuvieron exentas de polémica y tras las cuales el ex dictador huyó del país.
Pero en el gobierno, tuvo problemas para satisfacer las altas expectativas populares: su programa de redistribución de la tierra resultó insuficiente para poner fin al dominio económico ejercido por la elite que poseía grandes extensiones, incluida su propia familia.
En los últimos años hizo campaña contra el ex presidente Estrada, pero se reconcilió con él en las protestas contra la actual mandataria del país, Gloria Macapagal-Arroyo.
Aquino fue candidata al Premio Nobel en 1986 y recibió varios galardones y distinciones por su compromiso con la democracia y los derechos humanos.
Télam






