Usar las cocinas el menor tiempo posible es, por estos días, una regla a cumplir por los integrantes de una familia en los domicilios donde no llega la red de gas natural. Ocurre que la medida de fuerza que lleva a cabo la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados (FASPyGP) repercutió, entre otros aspectos, en la distribución del gas envasado licuado y, por ende, escasean las garrafas.
Marta Cáceres vive en el barrio Punta Norte de nuestra ciudad. Al ser visitada por El Litoral, en su domicilio de calle La Salle al 4700, refirió sentirse muy preocupada por la situación puesto que debe cocinar para sus siete hijos, su marido y su suegro.
"Sinceramente estoy `alambrando'. Me queda muy poquito gas y ya estoy pensando en cocinar con carbón en un brasero que tengo en el patio. Mi familia es numerosa y no puedo dejarla sin comer", manifestó la mujer.
La garrafa que hasta este mediodía utilizaba para cocinar, Marta la compró el mes pasado. Por lo que intuye, "ya está prácticamente vacía".
La situación de Natalia, que vive sobre calle Azopardo al 10400, no difiere demasiado de la de Marta. Es que al barrio, constituido por 300 viviendas, no llega la red de gas natural y todos los vecinos deben proveerse de garrafas para poder cocinar.
"Tengo una garrafa de diez kilos conectada a la cocina. La compré hace quince días así que por ahora no estoy teniendo problemas. De todas maneras, calculo que en cinco días ya me estaré quedando sin gas y tendré, si es que esto no se soluciona antes, que ingeniármelas de alguna manera", dijo. Y agregó: "Para colmo, el barrio está alejado y recorrer distintos puntos de la ciudad para conseguir garrafas se complica".
Natalia, además, hizo hincapié en la situación que están atravesando su mamá y su tía, ambas vecinas de Yapeyú, debido a que debieron suspender el funcionamiento de sus negocios: una pizzería y un carribar respectivamente.
En la zona costera de La Guardia, también hay vecinos preocupados y que hasta se privan de calentar el agua para tomar mate. Es que, en palabras de Gloria, "hay que cuidar el gas de la garrafa como si fuese oro".
"Hace más de una semana compramos una de quince kilos. Hasta ahora, nosotros no tuvimos problemas pero la verdad es que hay gente del barrio que ya no tiene gas y está desesperada", contó.
Plantas y distribuidoras
La medida de fuerza que desde la semana pasada llevan a cabo los trabajadores también preocupa al sector empresario.
Desde la empresa Italgas, por ejemplo, se informó que el paro tuvo un acatamiento del 98 % de los trabajadores y hay, desde hace una semana, desabastecimiento de gas licuado envasado. "El paro comenzó el jueves pasado y se entregaba lo que había en el depósito. Pero a esta altura ya no tenemos más", dijo Daniel Ferreyra, del área comercial, reconociendo que están muy preocupados y que ansían que se solucione el problema y todo vuelva a la normalidad. "Esta tarde hay en Buenos Aires una reunión en la Secretaría de Trabajo que esperamos destrabe el conflicto", señaló el hombre.
Cabe señalar que desde la empresa Amarilla Gas -como otras que operan con la venta de gas envasado- también se informó que "no hay en disponibilidad".
El disparador
Tal como informara El Litoral en su edición del jueves pasado, el "paro indeterminado de actividades" que fue iniciado por los trabajadores que nuclea la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados (FASPyGP) se debe al reclamo del pago de un plus de 25 pesos por día trabajado y de una suma fija de 1.500 pesos de recomposición salarial, cuyo pago había sido acordado en tres etapas. La medida de fuerza comprende a los trabajadores de las plantas fraccionadoras, depósitos y redes de distribución.






