Una cincuentena de seguidores de los Rolling Stones permanecían frente al hotel "Four Seasons", en el barrio de Recoleta, donde se alojan desde anoche tres de los cuatro integrantes de la legendaria banda británica, que tocará mañana y el jueves en el estadio de River Plate. Los seguidores se desplegaron sobre la calle Cerrito, a metros de Posadas, donde se ubica el frente de "La Mansión", el edificio del Four Seasons de estilo francés donde se hospedan los Stones. Haciendo gala de potentes cuerdas vocales, los seguidores, en su mayoría veinteañeros, clamaron por la aparición del guitarrista Keith Richards por alguno de los balcones del edificio, a falta del cantante Mick Jagger, cuya llegada se aguarda durante el transcurso del día, desde Brasil. Treinta policías se desplegaron sobre la puerta principal del exclusivo hospedaje, reservado para la comitiva rockera, aunque todo permanecía en absoluta calma, sólo alterada por cantitos y alaridos para pedir saludos de las estrellas, que anoche asomaron a los balcones de sus lujosas "suites". Cerca de las 3 se asomaron Richards y Ron Wood -no así el restante, Charlie Watts- junto a una mujer, en un evidente estado de euforia. Richards jugaba con una pequeña guitarra como rindiendo homenaje a sus fans.




