De la Redacción de El Litoral
El fiscal Héctor Millen consideró que no existen elementos como para requerir que se investigue la posible comisión del delito de prevaricato por parte del juez Gustavo Ríos -magistrado a cargo del concurso del club Colón-. Además, tampoco hizo lugar al pedido de investigación que, en forma anónima, llegó a la Fiscalía para que se evalúen comunicaciones telefónicas entre este juez y el abogado de Colón, Oscar Radkievich.
El primero de los casos surgió a raíz de una denuncia presentada contra Ríos por la Afip, ante la sospecha de que el magistrado hubiera incurrido en el delito de prevaricato -mal desempeño en sus funciones específicas- al momento de determinar de qué manera cobrarían los acreedores del club Colón.
Pero el fiscal consideró que no hay elementos para sospechar de este delito, más aún cuando la Afip tiene todavía la posibilidad de apelar a las medidas adoptadas por el juez Ríos.
Por otro lado, el martes el fiscal Millen recibió un sobre anónimo y luego una carta -también anónima- enviada a través del Correo Argentino, en el que se le informaba sobre una serie de llamadas telefónicas entre Radkievich y Ríos. También aparecían llamadas realizadas por este estudio jurídico a Italia y Suiza.
Esta situación llevó al propio abogado Radkievich a presentarse en Tribunales para interiorizarse del caso, realizar una serie de aclaraciones y plantear la posibilidad de realizar una denuncia por violación de correspondencia, intimidad y secreto profesional.
Es que resulta llamativo que el autor de los anónimos tuviera información sobre las llamadas telefónicas efectuadas desde este estudio jurídico.
De todos modos, Millen sostuvo también en este caso que no existen elementos como para solicitarle al juez Jorge Patrizi que investigue la posible comisión de delito. Y es que estas conversaciones no están grabadas y las sospechas no van más allá de meras presunciones efectuadas por el autor de los anónimos.
El fiscal considera, además, que el juez Ríos sigue con detenimiento la marcha del concurso del club Colón, por lo que resulta aceptable el hecho de que pudieran haberse producido llamadas entre el magistrado y Radkievich.
El abogado de Colón aclaró ayer que todas las llamadas efectuadas al juez del concurso y a Tribunales se dieron durante las gestiones por el pase de Bieler.
Ocurre que el abogado de Atlético de Rafaela -club que hizo uso de la opción por el pase del delantero abonando a Colón 420.000 dólares por el 50 por ciento- depositó el importe en el juzgado del concurso el día 6 de julio, último día antes de la apertura de la feria, en lugar de hacerlo en la cuenta correspondiente a Colón.
Hay constancias, en el expediente, de que el dinero fue depositado en dicha fecha, y todas las gestiones apuntaron a que se resolviera antes del comienzo de la feria, que fue entre el 9 y el 20 de julio.
Ese fue el motivo de las llamadas telefónicas que se registraron durante dicho lapso, hasta que el juez de feria, el doctor Berlanga, resolvió el 17 de julio que se procedan a transferir los fondos que se encuentran en la cuenta judicial a la cuenta de Colón, tras lo cual Colón mandó el transfer para que el jugador pudiera actuar en Colo Colo de Chile. Inclusive, hubo una presentación conjunta de Colón y Rafaela, de fecha 12 de julio, ante el juez de la feria, para explicarle que se había depositado mal el dinero.
Radkievich afirma que, obviamente, el juez tuvo que tomarse un tiempo para estudiar el caso hasta que se resolvió. Es normal que ante una situación como la planteada, hayan existido comunicaciones entre el juez del concurso, los apoderados de la concursada, la sindicatura, y así también es lógico que el juez que está en feria se interiorice del caso que lleva otro juez, requiriendo información sobre el expediente a fin de resolver durante la feria.
Las llamadas internacionales
Entre las explicaciones formuladas por los doctores Pablo y Oscar Radkievich, sobre las llamadas al exterior, se afirmó que en el estudio jurídico cumple funciones una abogada de apellido Valentini, quien trabaja en temas vinculados a trámites de ciudadanía y, por tal razón, debió mandar fax a Italia y a una ciudad lindera, de Suiza.
También se explicó que las comunicaciones resultaron regulares, no sólo con el juez del concurso sino con los profesionales de la Afip, al punto tal que se notificaron juntos (Colón y la Afip) de la resolución de la verificación de créditos el día 25 de julio en Tribunales.




