Cuando Carlos Trullet dispuso el relevo de Rosales por Pereyra, el “10” de Unión decidió salir de la cancha por el otro costado. Dio toda la vuelta y, cuando se acercó al banco de suplentes, se sacó la camiseta.
Rosales no habló del tema y Trullet lo minimizó: “No vi la reacción; para mí son cosas intrascendentes. Si Paulo estaba fastidioso, será porque las cosas no le están saliendo y está jugando por debajo del nivel que puede.
Las otras son cosas del fútbol. Fijáte que a Zárate lo saqué también y se fue silbado por todo el estadio porque jugó en Atlético”.




