Por Juan Raúl Moncada
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El clásico Juan de Garay tuvo varios borrados y en definitiva fueron ocho los sangre pura que salieron a la arena, siendo nuestro candidato Gran Arresto el que eligió el público como favorito sobre Scooby.
Tranquilos
Todos los años este clásico ofrece “velocidad máxima” desde el salto inicial, pero este año el lote no imprimió los parciales esperados, al menos en los primeros 300 metros de la prueba.
Por dentro Gauna Rock asomó delante junto a Fara Fin, mientras que Scooby por el centro trataba de sumar a la punta, con el resto accionando un poco más atrás. A partir del palo de los 1.000 metros, Juan Márquez para evitar a Fara Fin que se le vino a los palos, movió a Gauna Rock y el alazán se embaló en gran forma, sacando tres cuerpos de ventaja en muy pocos metros, ingresando al codo con más de tres cuerpos sobre Scooby que fue el encargado de salir a buscarlo; más atrás Claudio Olivares “carpeteó” la situación y movió un poco al favorito que enseguida se acomodó tercero, quedando cuarta la yegua Fara Fin.
Se escapa
Dejaron atrás el codo y se metieron en la recta final donde Scooby que perseguía al puntero se entregó sin poder cumplir el objetivo, mientras que Gauna Rock se cortaba abrigado a los palos, dando la sensación de que no perdía más.
Por el centro Olivares decidió que era hora de atropellar con Gran Arresto, mientras Fara Fin trataba de prenderse en la remontaba final; a la vez que desde los últimos lugares se apreciaba cómo El Pistero escalaba posiciones esquivando rivales.
Alcanza
Se hizo fuerte el bueno de Gauna Rock, pero cuando faltaban 100 metros para el disco, el puntero sintió el esfuerzo y el sostenido avance del representante del stud Selección dio sus frutos, ya que Gran Arresto alcanzó y pasó de largo, huyendo con la gloria en su bolsillo a la sentencia que finalmente lo encontró con dos cuerpos de ventaja, mientras Gauna Rock gallardamente conservaba el placé delante de la yegua cordobesa Fara Fin y del zaino El Pistero que descontó mucho terreno en los metros finales, quedando a las patas de la alazana.
Merecida victoria para las prestigiosas sedas negras y blancas de la caballeriza Selección que con Gran Arresto tiene un buen sangre pura, ya que con sólo cinco salidas es dueño de tres victorias dos de ellas en el plano clásico, con el agregado de que en Santa Fe no conoce la derrota.
Confirmación del notable momento de Claudio Olivares, una joven fusta que con mucha dedicación y esmero, viene mostrando condiciones que lo promocionan como un jinete de un gran porvenir.






