Ayer quedó habilitado el playón deportivo y cultural número 19, y los vecinos de La Guardia lo vivieron como una fiesta: en gran número salieron a disfrutar, a apropiarse de un espacio que estaba abandonado y que el municipio recuperó para la práctica activa del deporte y la recreación.
Las actividades fueron de las más variadas: por un lado había chicos jugando al ping pong y al sapo; otros, improvisaban un partido de voley y la mayoría corría detrás de una número cinco.
Mientras tanto, en la flamante carpeta de cemento, un grupo de chicas pertenecientes a la primera división de La Salle, se medía en un “picadito” de Hockey con las jugadoras de la Escuela Municipal de Deportes que desde hace tres meses practican la disciplina en la vecinal del barrio El Pozo. Las actividades se detuvieron sólo para disfrutar del histrionismo del Tuti Núñez y sus marionetas.
El intendente Mario Barletta compartió la alegría con los vecinos costeros, y en diálogo con la prensa remarcó que “llevamos al día la promesa que hicimos antes de asumir la intendencia de habilitar un playón por mes. Además, tenemos la satisfacción de que la gente se apropia de los playones ya construidos en diferentes barrios de la ciudad. Es notorio lo importante y necesario que son estos espacios para contener a los niños y a los jóvenes”.
Por su parte, Alejandro Boscarol, secretario de Desarrollo Social municipal recalcó la valía de los playones “porque generan integración e inclusión para todas las edades. Además, este espacio de La Guardia, al igual que el que se habilitará mañana en el Fonavi Centenario, tienen la particularidad de que fueron construidos por beneficiarios de planes sociales”.
En tal sentido, vale mencionar que doce vecinos de La Guardia, que estaban desocupados y recibían planes sociales, fueron los encargados de la ejecución del playón. Ellos también estuvieron presentes en la fiesta del barrio, y también ellos demostraron su alegría: “Estoy orgulloso de haber participado de esto. Ahora los chicos van a tener un lugar para jugar sin embarrarse los días de lluvia”, dijo Alejandro Franco. En tanto, en el caso de Justo -padre de 11 hijos- la posibilidad de volver al trabajo representa “un alivio”, ya que “estaba desocupado desde hace mucho tiempo”, agregó otro de los 12 encargados de acondicionar el lugar.
La iniciativa forma parte del programa de empleo para la obra pública local, enmarcada en el programa del gobierno nacional “Trabajadores Constructores”, y es una de las estrategias que lleva adelante el Municipio para la construcción de una ciudad más inclusiva y que ofrezca posibilidades laborales a los sectores más desprotegidos.
Es el número 19
Se habilitó un nuevo playón deportivo en La Guardia
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