Huracán consiguió su primera victoria tras su regreso a Primera División, al imponerse merecidamente este sábado a Rosario Central por 1 a 0, en un partido jugado en el Gigante de Arroyito, en el marco de la cuarta fecha del torneo Apertura.
Franco Mendoza, a los 43 minutos del primer tiempo, consiguió el gol que le dio la victoria a Huracán, que terminó el encuentro con un hombre menos por la expulsión del volante Cristian Sánchez Prette, a los 38 del complemento.
Esta derrota pone al equipo dirigido por Carlos Ischia en una situación complicada, ya que de 12 puntos jugados hasta el momento, apenas consiguió 2. El triunfo parcial con el que Huracán se fue a los vestuarios fue totalmente justo, porque el equipo de Parque de los Patricios manejó durante esos 45 minutos la pelota y supo cómo lastimar a Central.
Huracán se hizo fuerte a partir del trabajo que hicieron Cristian Sánchez Prette y Walter Coyette para manejar la pelota, las subidas de Omar Zarif y Federico Poggi por los costados, y la movilidad de Franco Mendoza y Federico Nieto en los últimos metros de la cancha.
Gracias a esto en los primeros 6 minutos del partido, Huracán tuvo tres claras situaciones para convertir (dos en los pies de Mendoza y un cabezazo de Sánchez Prette), que fueron bien neutralizadas por Cristian Alvarez. Central, mientras tanto, era un equipo partido al medio.
Ni Diego Calgaro ni Damián Ledesma podían recuperar el balón, mientras que José Vizcarra y el colombiano Martín Arzuaga se perdían entre los defensores visitantes.
Cuando el primer tiempo llegaba a su fin, Huracán metió un contraataque mortal. Sánchez Prette colocó la pelota entre los centrales de Rosario, y Mendoza con un preciso remate al palo derecho de Alvarez puso el 1 a 0.
En el segundo tiempo, Huracán se retrasó en el campo, esperando un contraataque para liquidar el encuentro, mientras que Central, con más sacrificio que fútbol, fue a buscar el empate.
Más allá de las situaciones que tuvo Central (como la de Díaz a los 11 minutos que se fue por encima del travesaño, o los remates de Costa y Papa que fueron atajados por Barovero), Huracán (pudo ponerse 2 a 0 si De Federico no desperdicia un gran contraataque a los 42) fue un justo ganador porque fue el que mejor jugó al fútbol.




