Hoy es año nuevo en la India, como lo fue el mes pasado y lo será el siguiente: es que este enorme país tiene un concurrido panteón de dioses y 30 diferentes calendarios. "Feliz Chaitra Sukladi!", dicen hoy los hindúes que viven en el norte de la India, mientras en el sur se felicitan el "Ugadi" y en el centro celebran "Gudi Padwa". Aunque con distintos nombres, todos inician hoy el año con sus mejores propósitos y ofrendas a sus múltiples deidades, como Brahma (creador), Kali (diosa de la maldad), Hanuman (dios mono) y el siempre popular Ganesh (dios de la fortuna, representado por un elefante). Sin embargo, a los habitantes de Kerala (suroeste de la India) aún les queda un mes para que se termine su año y celebrar "Vishu", mientras los hindúes de Cachemira ya empezaron su "Navreh" en la segunda semana de marzo. Hoy en Nueva Delhi el vendedor de verdura Yogashwas Prasad fue a trabajar después de visitar el templo y hacer sus ofrendas, y ahora luce orgulloso la marca del "tilak" en la frente (un punto rojo). "Es un día importante. Oré en el templo y en casa hice una ofrenda a los dioses con una vasija llena de agua, coco, dulces, fruta y una vela de aceite, que estará encendida hasta que finalicen los nueve primeros días del año", dijo hoy a EFE Prasad, que celebra "Chaitra Sukladi" y es ajeno al resto de festividades. En el estado de Adhra Pradesh (sureste) celebran "Ugadi", que fija el momento más propicio para embarcarse en nuevos negocios, compras de casa o coches y nacimiento de niños. Son los sacerdotes los que leen el futuro, o el "panchanga sharavanam", como le llaman. El festival quedaría incompleto sin el tradicional "Ugadi pacchadi", una pasta de flores y mango que, según dice la tradición, si sabe amarga al que la prueba tendrá problemas en el año que se inicia, pero, si es dulce, será afortunado. En la India, un país donde conviven diferentes religiones, no sólo los hindúes deciden cuándo se inicia el año y el panorama se complica todavía más si se tiene en cuenta al resto de los credos. Oficialmente el año se inicia aquí, como en el calendario gregoriano, el 1 de enero. Después, viene Al Hijral, el 31 de enero, cuando los musulmanes empiezan su año, seguidos por los sij el 14 de marzo y los parsis, que despiden el año en agosto. "En mi oficina, pregunto a mis compañeros qué festividad se celebra y cada uno me dice un día algo diferente. `Se lían hasta ellos! y al final la cuestión es no trabajar", dijo a EFE Salvatore Magallano, un ejecutivo italiano que lleva viviendo un año y medio en la India. Tanta confusión viene porque hasta el año 1957 no había en la India un calendario nacional, de manera que más de 30 almanaques diferentes, basados en la astronomía, eran usados por las diferentes religiones y estados para marcar esta fecha tan importante. Los sacerdotes y astrónomos crearon estos calendarios, que hoy en día, aunque obsoletos, son seguidos por mucha gente. A mayores, en esa época los musulmanes seguían el islámico y el Gobierno utilizaba el gregoriano para la administración pública. El actual calendario de la India, basado en la luna y el sol, coincide en los años bisiestos con el que tenemos en Occidente, empieza con la Saka Era, Chaitra 1, 1879, que correspondía en el calendario occidental al 22 de marzo de 1957. Aunque ese es el calendario oficial, hay muchas personas que aún se rigen por el ancestral almanaque hindú llamado "panchang", que se basa solamente en los movimientos lunares, para fijar los festivales religiosos y los momentos más favorables para casarse, tener hijos o plantar la cosecha. EFE




