Intervienen diferentes áreas del Estado y la policía provincial. Se realizan charlas en los centros de jubilados y espacios públicos. Se explican los principales riesgos de los mayores, y se desarrollan consejos para poder prevenirlos ataques delictivos. Por medio de un trabajo integrado del que participan la Dirección Provincial de Seguridad Comunitaria y la Unidad Regional I de Policía, comenzó a instrumentarse un programa destinado a proteger a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad: los abuelos. Hombres y mujeres de la tercera edad suelen ser blanco de sucesivos ataques delictivos, aprovechando su indefensión. Con el objeto de prepararlos para que puedan (si no defenderse) al menos intentar prevenir este tipo de hechos, desde el Departamento de Relaciones Policiales de la URI y a través de Seguridad Comunitaria, que actúa como nexo con la sociedad civil, se está trabajando en una línea del programa Protegernos (ver La Clave), que apunta directamente a la tercera edad. ``Tenemos una serie de actividades previstas y que coordinamos incluso con otras reparticiones, como la Dirección de la Tercera Edad. Un ejemplo de ello son charlas que realizamos en los diferentes centros de jubilados para difundir medidas preventivas'', dijo a El Litoral, el subdirector de Seguridad Comunitaria, Daniel Godoy. El funcionario explicó que son reuniones en lugares públicos, que apuntan a brindarle herramientas a los mayores para que sepan cómo manejarse en la vida cotidiana. El próximo encuentro será este lunes en el microcine de la Jefatura (ver El dato). . Recomendaciones ``Charlando con los abuelos de la ciudad'' es el nombre con el que las reparticiones responsables, han nombrado a esta serie de espacios que se abren para el encuentro con los mayores. Durante las charlas, los representantes de la policía exponen un conjunto de recomendaciones y consejos para que puedan prevenirse. Según contaron a El Litoral, explican que la soledad lleva a que el mayor pueda conversar fácilmente con desconocidos, por lo que recomiendan ``ser muy reservados con extraños''. En el mismo sentido sugieren no apelar a gente que no conozcan cuando no puedan leer o distinguir con facilidad alguna leyenda como en billetes, documentos o cuentas. También les aconsejan ``no revelar datos personales''; sobre todo deben evitar que se sepa si viven solos o acompañados, y si cobran jubilación, cuánto perciben, qué día y en qué banco. Del mismo modo sugieren mantenerse firmes, y ``no contar a nadie que no sea de absoluta confianza o conozca desde hace tiempo'', qué propiedades o pertenencias poseen. En síntesis, se les advierte a los abuelos que ``hay bandas que tienen personas dedicadas a recorrer los distintos barrios para encontrar personas mayores de buena posición a las que hacer víctimas de un engaño o robo''.. Más consejos Sobre el mismo eje de trabajo, las autoridades recomiendan descreer de herencias, promesas sobre supuestos premios, de encuestas o de reportajes poco claros. ``Si tiene hijos o familiares viviendo en el exterior, no haga entrar a su casa a quienes se presenten de su parte, así los mencionen. Confirme primero con su familiar si conoce a esa persona'', aconsejan. Tampoco deben dejar ingresar ``a nadie'' a su vivienda o edificio, aunque digan pertenecer a un servicio público, incluso cuando aparezcan con uniforme. En tales casos, deben dar cuenta al encargado del edificio y que sea él quien les permita el ingreso. Si vive en una casa, debe exigir una credencial o documento sin abrir la puerta y llamar por teléfono a la empresa a la que dicen pertenecer, para confirmar su identidad. No deben llamar a un número que ellos le proporcionen, sino al que figura en las facturas si se trata de una empresa de servicios. Y ante cualquier duda, llame al 101 o a la Dependencia Policial más próxima a su domicilio. El plan de acción, además de avanzar sobre medidas de prevención de hechos delictivos, también desarrolla acciones para que los mayores puedan evitar accidentes en el hogar. Por eso se les explican cuidados que deben tener en cuenta para la manipulación de artefactos eléctricos, hornallas, calefones o estufas. El programa pretende llegar también a quienes pueden estar a cargo de los abuelos, a sus vecinos o amigos de la tercera edad. ``Deben recordarles las permanentes recomendaciones, que a diario y por su misma condición, se hallan propensos a olvidar. Suplir las precauciones que sus limitaciones les impiden tomar, es responsabilidad de todos'', concluyen.




