Hacia el este de Aristóbulo del Valle, frente a la granja La Esmeralda se encuentra barrio Ledesco, una zona de barrio La Esmeralda con fisonomía propia.
Hacia el este de Aristóbulo del Valle, frente a la granja La Esmeralda se encuentra barrio Ledesco, una zona de barrio La Esmeralda con fisonomía propia. Está conformada por un pequeño grupo de casas y un destacado-...
Hacia el este de Aristóbulo del Valle, frente a la granja La Esmeralda se encuentra barrio Ledesco, una zona de barrio La Esmeralda con fisonomía propia.
Está conformada por un pequeño grupo de casas y un destacado corredor comercial. Los comerciantes afirman que arriesgarse a montar un local al norte de la ciudad ha dado finalmente sus frutos y cumplido con sus expectativas, ya que no sólo es un lugar transitado sino que los clientes son muy amables. Los vecinos de Ledesco son “muy unidos y se conocen entre todos”, lo consideran un barrio tranquilo, en el cual no hay mayores hechos de inseguridad y en donde la policía tiene una presencia constante. Sin embargo, piden refuerzos sobre todo en horas de la madrugada cuando la gente sale de sus hogares para ir a trabajar. Fuera de ello, Ledesco es un lugar en donde los niños aún pueden transitar tranquilos por las calles y jugar en la plaza, siempre tomando los recaudos lógicos sobre no hablar con extraños y no alejarse demasiado. En cuanto a los servicios, esta zona de la ciudad cuenta desde 2012 con agua potable. El gas natural ha llegado a algunas cuadras, pero las otras aún continúan reclamando este servicio. Los vecinos afirman que otra deuda pendiente son las cloacas y el cordón cuneta. Si bien en algunos sectores se ha colocado pavimento articulado con buenos resultados, algunos de los consultados consideran que faltaría mejorado de algunas calles, sobre todo en aquellas que tienen más circulación como Crucero Belgrano, Piedrabuena y el Callejón. También reclaman el corte de pastizales y el arreglo de luminarias públicas. Pero, en general, los habitantes de esta zona se manifiestan muy conformes de la rapidez con la que ha progresado el barrio a lo largo de los últimos años.
en que es un lugar en donde los niños aún pueden transitar tranquilos por las calles y jugar en la plaza, tomando siempre los recaudos lógicos.
El perfil comercial de la avenida Artistóbulo del Valle se extendió hacia el norte y llegó a La Esmeralda. A la altura del 8700, frente a la Granja, Eduardo Otrino abrió las puertas de su dietética hace un año. El suyo, barrio Ledesco, “es muy lindo. La gente responde y cubre las expectativas que tenía en referencia al barrio”. Al estar sobre la avenida, se acercan “clientes y transeúntes; de todo. Una avenida significa tener también el cliente de paso que se suma a los habituales del barrio”. Dice que si bien “tenemos algunos eventos de inseguridad, como en todos lados” es un lugar “todavía tranquilo”.
Los Quinchitos
En las inmediaciones de Callejón Funes y las vías del ferrocarril está la zona conocida como Los Quinchitos, bautizada como barrio Nueva Esperanza Este. Lo habitan 22 familias que vivían en Bajo Judiciales y fueron relocalizadas por la Municipalidad en 2010. El nombre del barrio alude a las viviendas precarias, con techo de paja. Sus habitantes reclaman por deficiencias estructurales de las viviendas y problemas en los desagües cloacales. Reconocen como mejora la apertura de la calle Sarmiento, y piden por desagües pluviales y transporte público que ingrese al barrio.
En los barrios Esmeralda Este, UPCN y Gremio Solidario se implementó asfalto articulado. En Esmeralda Este -calle Leumann al 2400-, se realizó en 2011 la primera experiencia municipal de asfalto articulado: los vecinos compraron los materiales y el municipio puso la mano de obra. Este sistema tiene la ventaja de que se producen menos hundimientos y es sencillo de reparar. La experiencia se replicó en otras calles. Por estos días, se suma un nuevo tramo: Callejón Funes que poco a poco se convierte en bulevar, desde su intersección con la avenida Aristóbulo del Valle hasta San Luis.
Mónica Salas,
vecina de barrio UPCN.
"Esto era zona de quintas. En veinte años, el barrio creció mucho. Estamos a la altura del 9200 de Aristóbulo de Valle y hoy tenemos vecinal, subcomisaría, hay dispensario y muchísima gente”.
José Luis Lemos, vive en La Esmeralda hace 28 años.