El tema de la seguridad se coló en la agenda política de la ciudad de Rosario, después de las elecciones internas del domingo pasado y de cara a los comicios del 27 de septiembre. Aunque es un tema que está fuera del ámbito municipal, desde la Intendencia, Miguel Lifschitz intentó introducir el debate sobre la posibilidad de que las dos ciudades más grandes de la provincia, como Rosario y Santa Fe, cuenten con una “policía comunitaria” a través del reiterado reclamo por la autonomía.
En el marco de un ciclo de charlas sobre “Rosario hacia la autonomía municipal, un asunto de todos”, Lifschitz y el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, plantearon la necesidad de que Rosario cuente con una policía comunitaria, como está en camino de tener la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Una medida de fondo contra la inseguridad tiene que ver con la creación de una policía de la ciudad, que se ocupe de estar más cerca de los barrios, que pueda prevenir y atacar el pequeño delito”, señaló Lifschitz en el Salón Carrasco de la Municipalidad.
En diálogo con El Litoral, el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, planteó que “el problema de la inseguridad es una cuestión que día a día se escucha en los barrios de la ciudad, y es una cuestión en la que hay que tratar de encontrar soluciones y herramientas para dar respuesta a esa demanda. Y consideramos que una posibilidad es la creación de una policía comunitaria”. Pero el funcionario consideró que en el tema “no se puede avanzar”, porque según advirtió “el peronismo no abre el debate en la provincia para que pueda reformarse la Constitución santafesina, para que se otorgue la autonomía a los municipios”.
“Santa Fe y Rosario, las ciudades más importantes de la provincia tendrían que contar con una fuerza que pueda prevenir y combatir el delito pequeño, que es el más común y sencillo de enfrentar. Sería muy bueno que el intendente y Concejo Municipal pudieran elegir al jefe de esa fuerza, que a su vez tendría el aval de la sociedad”, planteó el secretario de Gobierno.
La Municipalidad de Rosario cuenta, desde hace cinco años, con la Guardia Urbana Municipal (GUM), un cuerpo de unos 140 agentes que realizan tareas de prevención y control en la ciudad, sobre todo en el centro, donde focalizaron su tarea desde el último año. Pero esos agentes no cuentan con armas de fuego ni pueden realizar detenciones. Su intervención se acota a las faltas y contravenciones.
El papel de esta fuerza fue cuestionado duramente en la campaña electoral por el candidato reutemanista Diego Giuliani, quien quedó segundo en la lista de postulantes de concejales, detrás de Héctor Cavallero. El eslogan de campaña fue: “La GUM a la comisaría y la policía a la calle”, que resumía su proyecto para que este cuerpo de agentes municipales se ocupara de las tareas administrativas en las secciones de la ciudad.




