La Justicia pudo acreditar, como “elementos objetivos de prueba”, que Gustavo Cardona y “Richard” Peralta mantuvieron comunicaciones telefónicas las horas previas y posteriores a la muerte de Jorge Minitti y al robo de Alberto Maritato. Es por eso que a pesar de las negativas de uno y otro a aceptar el vínculo delictivo los jueces que trabajaron en el expediente pudieron acreditar que Cardona “proporcionó la información necesaria e imprescindible, aportando datos concretos” sobre el circuito de cobranza de las víctimas.




