Para mostrar que están unidos y encolumnados detrás de las mismas necesidades. Durante la concentración en la Plaza del Soldado, los maestros y profesores destacaron que los sueldos son bajos y no condicen con el costo de vida, que se incrementa mes a mes.
“Venimos porque nos parece que, si luchamos juntos, hay más posibilidades de ganar y lo hacemos por la canasta familiar, por el aumento de emergencia, para que mejoren las condiciones de trabajo, de enseñanza y aprendizaje en las escuelas, y porque estamos con un problema serio por el aumento que hubo del costo de vida por la inflación. Me parece injusto que un docente gane tan poco considerando que ha tenido una formación terciaria y que en sus manos está depositada la educación y, en algunos momentos, como quiere el gobierno, la contención de los chicos”, sostuvo Ana, docente en Villa Gobernador Gálvez.
El maestro Claudio Schapira, de la Escuela Primaria N° 297 de Arocena, se sumó a las filas de la movilización porque “el sueldo de los docentes no alcanza para nada. Nosotros, que vivimos en un pueblo, lo sentimos; imaginate que para el que vive en la ciudad: es peor”.
Mario Presser, del establecimiento N° 341 de Progreso, viajó a Santa Fe para apoyar un reclamo que le parece justo. “No es posible que el salario docente sea la base salarial de cualquier empleado público. Somos profesionales que nos tenemos que dedicar exclusivamente a esto y tenés que tener tu trabajo docente y buscar otra cosa para poder mantenerte todo el mes. Yo soy soltero y apenas puedo subsistir”.
Impaciencia y malestar son sentimientos comunes de los maestros. Consideran que el conflicto se dilató demasiado tiempo y que las autoridades no estuvieron a la altura de las circunstancias.
“Se llega al paro por una inacción del gobierno. No ha sido capaz de elaborar un propuesta acorde con lo que fue la inflación anual y ahora trascendió que va a haber una oferta del 10 %, que me parece ridícula e inaudita, cuando Santa Fe es una de las provincias más ricas del país”, sostuvo Pablo Vallejos, maestro de la escuela N° 262, de la ciudad.
Los docentes de Rosario tampoco aceptarán un 10 % de aumento. “Está muy lejos de lo que aspiramos. En principio, el reclamo es el del salario equivalente a la canasta familiar y, en esta situación, hemos planteado un aumento de emergencia del 30 %”, destacó el profesor Juan Pablo Casiello.





