Martín Ríos, el acusado de ser el `tirador de Belgrano', es un enfermo mental que no comprendió lo que hacía cuando a mediados de 2006 disparó un arma en la avenida Cabildo de esta capital y mató a un joven, según el informe de la junta médica que lo revisó, lo cual podría determinar que se lo declare inimputable.
Precisamente, los resultados de la pericia fueron elevados a la jueza de instrucción en lo Criminal María Fontbona de Pombo quien deberá decidir si convalida el estudio o dispone la realización de nuevos exámenes.
En el caso de que la jueza avale el análisis, Ríos no irá a juicio por haber matado a Adrián Marcenac y herido a otras seis personas en el barrio porteño de Belgrano.
El informe de los médicos determinó que Ríos, de 29 años, es "esquizofrénico" y resulta "peligroso" para terceros, por lo que recomendó que debe ser tratado en un neuropsiquiátrico, dijeron fuentes del caso.
Los médicos resolvieron en fallo dividido, ya que se pronunciaron por la inimputabilidad los peritos del Cuerpo Médico Forense Juan Badaracco, Javier Cabello y Jorge Kiff y el representante de la defensa, Mariano Castex, mientras que la especialista de la querella firmó en disidencia por considerar que Ríos simula, dijeron los voceros allegados al caso.
El denominado "tirador de Belgrano", hoy de 29 años, permanece alojado en la Unidad Penitenciaria Número 20 que funciona dentro del hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda, acusado de homicidio agravado por placer.
El hecho que se le imputa a Ríos ocurrió el 6 de julio de 2006, cuando disparó indiscriminadamente contra varios transeúntes en la avenida Cabildo al 1700, en el barrio de Belgrano, a pocas cuadras de donde vivía junto a su familia.
A raíz de la balacera murió Marcenac, un nadador de 18 años oriundo de Necochea que estudiaba en Capital Federal, y resultaron heridas otras seis personas, todas las cuales son querellantes en la causa.
Tras cometer los disparos, Ríos escapó del lugar pero días más tarde fue arrestado en la localidad bonaerense de Vicente López. El estado de salud mental de Ríos fue uno de los puntos controvertidos de la causa desde el comienzo del caso.
Un primer informe ya había determinado que Ríos padecía esquizofrenia y tenía las facultades mentales alteradas, lo que generó un duro enfrentamiento entre el entonces perito de la querella Luis Kvitko y los peritos forenses María Cristina Zazzi y Diego Hardie, quienes habían recomendado su internación.
El caso llegó a la Sala IV de la Cámara del Crimen, que en mayo del año pasado, con la firma de los jueces Carlos Alberto González, Mariano González Palazzo y Alberto Seijas, ordenó que se convoque a una nueva junta médica para determinar si Ríos comprendió la materialidad de sus actos al momento de cometer los ataques y se nombraron nuevos forenses.




