La charla fluye por caminos insospechados. Cuando se refiere a Santa Fe, algunas de sus respuestas sorprenden; otras satisfacen.
Al hablar de nuestra ciudad, no pudimos evitar la referencia a Fernando Dalla Fontana, ex tenista, nacido en nuestro medio. “Recuerdo que él jugaba el circuito de juveniles, pero no hizo el traslado. Jugó un poquitito, salió uno o dos años al exterior, pero después prefirió quedarse en la Argentina. Era muy duro viajar, en aquella época no había dinero y era muy difícil. Él salió en la misma camada de Clerc”.
Para el final, la parte más jugosa de su disertación sobre nuestra urbe. La referencia a Ariel Fernández, viejo conocido de sus épocas de jugador juvenil. En rigor, Vilas interrumpió su ritual de autógrafos y fotos ese viernes en el stand de Topper para saludar a Ariel, con quien bromeó sobre viejos tiempos. “Tenés el "quincho' perfecto, igual que siempre”, ironizó sobre el peinado de Fernández. Y relató...
“Con Ariel compartíamos el mismo profesor de tenis _explica Guillermo_, que era Felipe Locícero, un rosarino, igual que él. Yo entrenaba mucho con Ariel y estaba gran parte del tiempo con el grupo de rosarinos por mi entrenador.
“Recuerdo que él era campeón argentino en juveniles _señala_. Era muy buen jugador. Pero en esa época no se estilaba salir de viaje y, por eso, la gente no lo conocía mucho. De Argentina viajaban Soriano y Morea, que tenían mucho dinero, pero el resto no tenía en la cabeza salir del país.
En relación con este tema, “Willy” explicó que “prácticamente yo fui el primero que hizo un planteamiento para jugar en el exterior, y entonces fue cuando se abrió el camino. Había otros tenistas que habían viajado a Estados Unidos a jugar las giras de las universidades, pero ninguno hacía tours mundiales.
Jugaban en el país; como mucho, se iban a Uruguay, a algún sudamericano, pero ahí terminaba la historia. El tenis era amateur”, cerró.
Allí terminó la entrevista. Con agradecimientos mutuos y el cierre final. “Saludos a Ariel”, concluyó, y se retiró amablemente. Los saludos serán dados, con el agradecimiento por haber hecho posible este inolvidable contacto.




