La NASA lanzó este jueves el transbordador Atlantis desde el Centro Kennedy, cercano a Cabo Cañaveral (Florida, sureste), con siete astronautas a bordo que tendrán la misión de instalar en la Estación Espacial Internacional (ISS) el laboratorio europeo Columbus.
La nave partió como lo previsto a las 19H45 GMT de la plataforma de lanzamiento 39A. Poco más de un minuto después había alcanzado una velocidad de 6.000 km/hora, indicó la agencia espacial estadounidense.
Los dos cohetes propulsores, que proveen el 80% del impulso, se separaron dos minutos después del despegue, para caer en el Atlántico, de donde serán recuperados y reutilizados.
El Atlantis entró en órbita luego de menos de nueve minutos de su lanzamiento y se acoplará el sábado a las 17H25 GMT a la ISS, donde permanecerá ocho de los 10 días y 19 horas que comprende en total la misión.
Es el primer vuelo de un transbordador en 2008, de los cinco programados. Inicialmente, la partida del Atlantis hacia la ISS estaba programada para comienzos de diciembre, pero se anuló tras dos intentos frustrados por una anomalía en los indicadores de hidrógeno líquido del tanque externo.
Estos medidores tienen como función indicar a las computadoras a bordo cuándo el hidrógeno líquido del tanque externo está casi agotado, al final de los ocho minutos y medio de ascenso de la nave para alcanzar la órbita terrestre. Un mal funcionamiento podría hacer que los motores siguieran funcionando sin combustible, provocando su explosión.
La misión
Esta misión, que consiste en el traslado e instalación del laboratorio Columbus a la ISS en tres caminatas espaciales, es de gran importancia para los planes espaciales de Europa.
Con la instalación de Columbus, Europa se convertirá en un socio completo de la estación espacial, considerada esencial para preparar, con experimentos científicos en microgravedad, la exploración humana hacia Marte. Hasta el momento sólo Estados Unidos y Rusia disponen de laboratorios en la ISS.
``Nunca hemos tenido una base orbital permanente y veo ésta como una primera etapa para que Europa conduzca serias actividades espaciales'' de investigación, explicaba a fines de 2007 el astronauta francés Léopold Eyharts, de la Agencia Espacial Europea (ESA), uno de los dos miembros europeos de la tripulación junto al alemán Hans Schlegel.
Columbus permitirá realizar cientos de experimentos, en particular en biotecnología, medicina, materiales y fluidos.
Por otra parte, el laboratorio japonés Kibo, el cuarto previsto en la arquitectura de la ISS y también el más grande, será enviado a la estación orbital entes, puesto que requiere tres vuelos de transbordadores para su instalación. El primero está previsto para marzo de 2008.
Concebido para ser llevado por el transbordador, el laboratorio orbital europeo tiene la forma de un módulo cilíndrico de siete metros de largo, con 4,5 metros de diámetro. Puede albergar hasta tres personas.
La construcción de Columbus, cuyo costo fue de 1.900 millones de dólares, comenzó en 1992 con varios años de retraso. El proyecto se remonta a 1982 y debía estar acoplado a la ISS a fines de 2004. Pero el accidente del transbordador Columbia en 2003 clavó en el suelo a los demás transbordadores durante dos años.
El laboratorio europeo será controlado desde el Centro alemán de operaciones espaciales en Oberpfaffenhofen, cerca de Múnich.
Alemania es el mayor contribuyente en el proyecto Columbus. Financia 41% del total, seguido de Italia (23%) y Francia (18%).
Fuente: AFP




