La gigantesca usina, sobre el limítrofe y caudaloso río Paraná, es una obra monumental que tendrá 20 turbinas, cada una con capacidad instalada de 700 MW (megavatios/hora), para completar una capacidad de generación de 14.000 MW.
Brasil compra el 95 % de la energía producida por Itaipú, para abastecer los poderosos Estados de Río de Janeiro, San Pablo, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, mientras que Paraguay usa sólo el 5 % restante.
La ampliación de la usina produjo aproximadamente 4.000 empleos en el pico de las obras, 1.500 de ellos directos y 2.500 indirectos. Actualmente emplea a 3.000 trabajadores directos, la mitad de cada país.
Tras la conclusión de las nuevas turbinas, la próxima etapa será la actualización tecnológica de las unidades ya instaladas en Itaipú desde las décadas de los 80 y de los 90.
Paraguay recibió el año pasado 520 millones de dólares de los recursos generados por la usina (pago de royalties, venta de energía, utilidades de capital y gastos administrativos), mientras Brasil percibió 430 millones de dólares, según un informe de Electrobras divulgado por la prensa brasileña.
En 2006, el valor promedio de la energía adquirida por Electrobras fue de 31,95 dólares por Mw/hora, mientras que la eléctrica paraguaya Ande pagó 19,2 dólares por Mw/hora.
Fuente: AFP-EFE




