Lanús es un club modelo, sin lugar a dudas. Y las pruebas de este concepto están a la vista y en las palabras de sus dirigentes. Nicolás Russo, una de las cabezas visibles del proyecto Lanús, dijo que “antes de 2012, Lanús tiene que ganar una Copa Libertadores”.
Y agregó: “Siempre uno va paso por paso. En el 2002, cuando jugábamos Promoción y estábamos muy mal, dije que el club iba estar 0 a 0 con las deudas y que iba a salir campeón. Vendimos a Carboni y a Rodrigo Díaz y señalé que antes de 2009 teníamos que ser campeones y lo conseguimos en 2007. Hoy, creo que estaremos en condiciones, en algunos años, de ganar la Libertadores”.
Russo no es presidente de Lanús, pero lo fue en otros tiempos. De todos modos, integra un grupo de directivos que va detrás de un objetivo determinado, más allá de los hombres que ocasionalmente ocupen los puestos directrices. “El otro día me preguntaron por qué Lanús no trajo refuerzos y dije que sí, que firmamos con dos. Uno es un categoría ‘94 y otro un ‘96. Nuestros refuerzos son de las infantiles y las inferiores. Los próximos tres años son para dar el gran salto de grandeza que el club necesita”.




